Seguridad Médica y la Selección de Pacientes para Viajar en Avión
Seguridad Médica y la Selección de Pacientes para Viajar en Avión

Seguridad Médica y la Selección de Pacientes para Viajar en Avión

La seguridad médica de los viajes aéreos depende en gran medida de diversos factores, como la naturaleza y gravedad de las condiciones de salud preexistentes del viajero, el tipo de vuelo, la duración y frecuencia del mismo, el ejercicio durante el vuelo, la presión de la altitud en la cabina, la disponibilidad de suministros médicos, las enfermedades infecciosas y la presencia de profesionales de la salud a bordo. Los viajes aéreos se han relacionado con un riesgo aumentado de transmisión de enfermedades infecciosas, lo que puede poner en riesgo tanto a los pasajeros como a la tripulación del vuelo.

Factores que Influyen en la Seguridad Médica de los Viajes Aéreos:

  1. Condiciones Médicas Preexistentes:
    La presencia de enfermedades previas en un viajero es uno de los factores más críticos que afecta la seguridad médica en el avión. Las personas con condiciones cardíacas, pulmonares, o metabólicas tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones debido a la disminución del nivel de oxígeno en la cabina (hipoxia) y otros factores de estrés relacionados con el vuelo.
  2. Duración y Frecuencia del Viaje:
    Los vuelos largos y frecuentes aumentan el riesgo de desarrollar condiciones relacionadas con el vuelo, como trombosis venosa profunda (TVP), deshidratación y fatiga. Además, los viajes más largos pueden generar un mayor estrés sobre el sistema cardiovascular y respiratorio, lo que puede empeorar las condiciones de salud preexistentes.
  3. Ejercicio en el Avión:
    El ejercicio durante el vuelo es esencial para prevenir problemas como la trombosis venosa profunda (TVP), que se presenta cuando los pasajeros están sentados durante largos períodos. La falta de movimiento puede contribuir a la acumulación de sangre en las piernas y la formación de coágulos.
  4. Presión de Altitud en la Cabina:
    La altitud de la cabina en los aviones comerciales generalmente es de alrededor de 2,400 metros (8,000 pies), aunque la altitud real en el aire puede ser mucho mayor. Aunque las aeronaves están presurizadas, la presión de la cabina sigue siendo mucho menor que la de la superficie del nivel del mar, lo que puede causar hipoxia (falta de oxígeno) en el cuerpo. Esta hipoxia es particularmente peligrosa para aquellos con enfermedades respiratorias o cardíacas preexistentes.
  5. Disponibilidad de Suministros Médicos y Profesionales a Bordo:
    La capacidad de gestionar emergencias médicas durante el vuelo depende en gran medida de la disponibilidad de suministros médicos (como oxígeno, desfibriladores y medicamentos) y la presencia de personal capacitado. En vuelos largos o a destinos remotos, la falta de equipo o personal médico puede complicar el manejo de emergencias graves.
  6. Enfermedades Infecciosas:
    Los aviones son ambientes cerrados y de alta densidad, lo que facilita la transmisión de enfermedades infecciosas, especialmente cuando los pasajeros están en contacto cercano durante largos períodos. El riesgo de transmisión de enfermedades respiratorias, como resfriados, gripe, o incluso enfermedades más graves como el COVID-19, aumenta considerablemente durante los viajes aéreos.La Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona información actualizada sobre los riesgos para la salud relacionados con los viajes y las enfermedades infecciosas en su página web: https://www.who.int/travel-advice.

Riesgos de Salud Relacionados con los Viajes Aéreos:

Los viajeros aéreos, tanto pasajeros como tripulación, están expuestos a una amplia gama de problemas de salud relacionados con el vuelo, que incluyen:

  1. Problemas Pulmonares:
    La disminución del nivel de oxígeno en la cabina puede causar hipoxemia (bajos niveles de oxígeno en la sangre) y dificultad para respirar (disnea), especialmente en personas con enfermedades pulmonares preexistentes, como el asma o la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
  2. Trombosis Venosa Profunda (TVP):
    La falta de movimiento durante vuelos largos aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos, que pueden desplazarse hacia los pulmones y causar una embolia pulmonar, una condición potencialmente mortal.
  3. Enfermedades Infecciosas:
    El aire acondicionado y el espacio cerrado en los aviones facilitan la transmisión de virus y bacterias entre los pasajeros. Enfermedades respiratorias, gastrointestinales y otras infecciones pueden propagarse rápidamente.
  4. Problemas Cardíacos:
    El estrés asociado con el vuelo, la hipoxia y la deshidratación pueden desencadenar problemas cardiovasculares, como arritmias o incluso ataques cardíacos, especialmente en personas con antecedentes de enfermedades del corazón.
  5. Problemas Gastrointestinales (GI):
    La deshidratación, los cambios en la presión y la dieta durante el vuelo pueden provocar malestar estomacal, indigestión o problemas digestivos.
  6. Problemas Oculares:
    El aire seco en la cabina y la exposición prolongada a la luz artificial pueden causar irritación ocular y molestias en personas con sensibilidad ocular o problemas como el síndrome de ojo seco.
  7. Problemas Inmunológicos:
    Los cambios en la presión y la exposición a nuevos patógenos pueden afectar el sistema inmunológico, haciendo que algunas personas sean más susceptibles a infecciones.
  8. Desmayos y Pérdida de Consciencia (Síncope):
    El estrés, la deshidratación o una repentina caída de la presión arterial pueden causar episodios de síncope, lo que puede poner en peligro la seguridad de los viajeros.
  9. Problemas Neuropsiquiátricos:
    El estrés, la ansiedad y el jet lag pueden contribuir a trastornos psicológicos y neuropsiquiátricos durante el vuelo, como ataques de pánico o depresión.
  10. Trauma:
    Las turbulencias, especialmente durante despegues o aterrizajes, pueden provocar lesiones a los pasajeros y la tripulación si no están adecuadamente asegurados.
  11. Exposición a Radiación:
    Los vuelos de larga distancia, especialmente los vuelos intercontinentales, pueden exponer a los pasajeros a niveles más altos de radiación cósmica debido a la mayor altitud y la exposición prolongada.
  12. Condiciones Relacionadas con el Consumo de Sustancias:
    El consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias durante el vuelo puede interactuar negativamente con la reducción de oxígeno y otros factores relacionados con el ambiente aéreo, aumentando los riesgos de complicaciones médicas.

Riesgo Aumentado para Personas con Condiciones Médicas Preexistentes:

Los viajeros con condiciones médicas preexistentes (como enfermedades cardíacas, respiratorias, metabólicas o neurológicas) tienen un mayor riesgo de sufrir emergencias médicas durante el vuelo. Las enfermedades pulmonaresson especialmente problemáticas, ya que el aire con menos oxígeno en la cabina puede empeorar la función respiratoria y desencadenar problemas graves, como insuficiencia respiratoria.

Hipoxia Hipobárica:

Una de las principales causas de emergencias médicas graves durante los vuelos es la hipoxia hipobárica, que ocurre cuando la baja presión del aire en la cabina reduce la cantidad de oxígeno disponible para los pasajeros. Aunque la cabina está presurizada, los niveles de oxígeno aún son más bajos que en el nivel del mar, lo que puede causar dificultades respiratorias, mareos y desorientación en aquellos con enfermedades pulmonares o cardíacas preexistentes.

Riesgo de Trombosis Venosa Profunda (TVP) y Medidas Preventivas en los Viajes Aéreos Prolongados:

El riesgo de desarrollar Trombosis Venosa Profunda (TVP) está asociado con cualquier tipo de viaje prolongado que implique inmovilización durante períodos extendidos, como los viajes en avión. La TVP ocurre cuando un coágulo sanguíneo se forma en una vena profunda, generalmente en las piernas, lo que puede ser particularmente peligroso si el coágulo se desplaza hacia los pulmones, causando una embolia pulmonar. La incidencia de la TVP en los viajeros se incrementa cuando permanecen sentados durante largos períodos sin movimiento, lo que dificulta la circulación sanguínea y favorece la formación de coágulos.

Factores de Riesgo para TVP en los Viajeros Aéreos:

  1. Duración del Viaje (4 horas o más):
    Los vuelos de larga distancia, de 4 horas o más, son particularmente peligrosos para la formación de coágulos. La inmovilidad prolongada en el asiento reduce la circulación sanguínea en las piernas, lo que aumenta el riesgo de que se forme un coágulo.

  2. Trastornos Hipercoagulables:
    Las personas que padecen trastornos de la coagulación, como la trombofilia (una condición en la que la sangre tiende a coagularse más fácilmente de lo normal), están en mayor riesgo de desarrollar TVP. Estos trastornos pueden ser hereditarios o adquiridos, como el síndrome antifosfolípido o el uso de anticonceptivos orales.

  3. Factores de Riesgo Adquiridos:
    Factores como la obesidad, edad avanzada, o la presencia de condiciones médicas como enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes o cáncer pueden aumentar significativamente el riesgo de desarrollar TVP durante el vuelo. También, los factores relacionados con el vuelo, como la deshidratación, la presión en la cabina y el estrés asociado con el viaje, pueden ser contribuyentes.

Medidas Preventivas para TVP Durante los Viajes Aéreos:

  1. Uso de Medias de Compresión Graduadas:
    Las medias de compresión graduadas son una medida preventiva común y efectiva para mejorar la circulación en las piernas y reducir la probabilidad de coágulos. Estas medias ayudan a evitar la acumulación de sangre en las venas de las piernas, disminuyendo el riesgo de TVP.

  2. Ejercicio y Cambios de Posición Frecuentes:
    Realizar ejercicios y cambios de posición durante el vuelo es clave para mantener la circulación sanguínea. Las recomendaciones incluyen caminar por la cabina cada 1-2 horas y realizar movimientos de flexión y extensión de los tobillos mientras se está sentado. También es útil levantarse para estirarse cada vez que sea posible.

  3. Tromboprofilaxis para Viajeros de Alto Riesgo:
    Para los viajeros de alto riesgo de TVP, se puede considerar el uso de tromboprofilaxis (medicación para prevenir la formación de coágulos). Los tratamientos más comunes incluyen la heparina de bajo peso molecular (HBPM) o los anticoagulantes orales de acción directa (DOACs), que son prescritos por médicos para personas con condiciones de riesgo elevado, como los trastornos de coagulación o antecedentes de TVP.

Incapacidad y Condiciones Inestables:

Viajeros Incapacitados:
La Asociación de Transporte Aéreo de América define a un pasajero incapacitado como aquel que sufre de una discapacidad física o mental que, debido a esa discapacidad o al efecto del vuelo, le impide el autocuidado. Un pasajero incapacitado podría poner en peligro su salud o seguridad, o la de otros pasajeros o empleados de la aerolínea, además de causar incomodidad o molestias a los demás viajeros.

Ejemplos de viajeros incapacitados incluyen aquellos con parálisis, enfermedades terminales, o trastornos mentales graves que no puedan manejar su propio bienestar sin asistencia.

Condiciones Inestables:
Por otro lado, las condiciones inestables son aquellas que requieren tratamiento activo e inmediato. Las personas con condiciones de salud inestables, como infartos de miocardio recientes, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia respiratoria aguda, o infecciones graves, no deben viajar en avión debido al alto riesgo de que sus condiciones se agraven o empeoren durante el vuelo.

Restricciones de Viaje por Salud Pública:

Existen restricciones de viaje por salud pública que son utilizadas para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas de alto riesgo, especialmente en el contexto de enfermedades transmisibles que puedan representar una amenaza significativa para la salud pública. Estas restricciones prohíben a ciertos individuos, especialmente a aquellos con enfermedades infecciosas contagiosas, embarcarse en vuelos comerciales o realizar viajes internacionales hasta que estén recuperados o no sean portadores de la enfermedad. Esto ayuda a evitar la transmisión de enfermedades graves como el COVID-19, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas peligrosas.

Riesgos Específicos para las Viajeras Embarazadas:

  1. Autorización Médica para Viajar Durante el Embarazo:
    Para las mujeres embarazadas, se requiere autorización médica si el viaje es esencial durante el noveno mes de embarazo o antes, en casos de embarazo complicado o de alto riesgo. Esto se debe a que las condiciones como preclampsia, sangrados, infecciones urinarias, trabajo de parto prematuro o embarazos múltiples pueden complicar un vuelo. Las aerolíneas suelen tener políticas estrictas sobre los viajes durante el embarazo avanzado y en algunos casos no permiten volar a las embarazadas después de las 36 semanas sin una nota médica que confirme que no hay riesgos.

  2. Mayor Riesgo de Trombosis Venosa Profunda (TVP):
    Al igual que con los viajeros de largo plazo, el riesgo de TVP es mayor durante los vuelos largos para las mujeres embarazadas. El embarazo en sí aumenta el riesgo de coagulación sanguínea, y cuando se combina con la inmovilidad prolongada durante el vuelo, el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en las piernas (TVP) se eleva. Además, la compresión en las venas de las piernas debido a la posición sentada prolongada durante el vuelo puede aumentar aún más este riesgo.

    Las medidas preventivas incluyen el uso de medias de compresión, movimientos frecuentes de las piernas, y ejercicios suaves durante el vuelo para mantener la circulación sanguínea.

  3. Exposición a Radiación durante el Vuelo:
    Durante los vuelos de alta altitud, las embarazadas están expuestas a niveles ligeramente más altos de radiación cósmica. Si bien la radiación de los vuelos comerciales está regulada y es generalmente considerada segura en dosis bajas, la exposición prolongada o frecuente puede aumentar el riesgo de problemas para el embarazo, como el aborto espontáneo o malformaciones en el feto, especialmente durante las primeras etapas del embarazo. Las mujeres embarazadas que viajan en avión con frecuencia deben ser conscientes de este riesgo, y aunque no se considera un riesgo crítico en vuelos ocasionales, es una preocupación si se realizan vuelos transcontinentales o internacionales de manera constante.

  4. Riesgo Aumentado de Transmisión de Infecciones:
    Los aviones son espacios cerrados donde las infecciones respiratorias y otras enfermedades contagiosas pueden propagarse fácilmente. Las embarazadas tienen un sistema inmunológico que puede ser más vulnerable a ciertas infecciones debido a los cambios hormonales y fisiológicos que ocurren durante el embarazo. Además, las mujeres embarazadas pueden tener mayor riesgo de complicaciones graves si contraen infecciones durante el vuelo, como la gripe o el COVID-19.

Consideraciones Adicionales para el Viaje de Mujeres Embarazadas:

  1. Riesgos del Destino y Viaje Internacional:
    Las mujeres embarazadas deben considerar los riesgos específicos del destino, especialmente si viajan a áreas con enfermedades infecciosas prevalentes (como el zika, la malaria o la fiebre amarilla). Estos patógenos pueden representar un riesgo significativo para la salud materna y fetal. También, el acceso a atención médica adecuada puede ser limitado en algunos destinos, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.

  2. Consideraciones sobre la Salud Materna:
    Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios que pueden hacer que ciertos problemas de salud sean más graves, como la presión arterial elevada, dolores de espalda, náuseas, mareos o dificultades respiratorias. Los cambios en la circulación y la oxigenación durante el vuelo pueden agravar estas molestias, por lo que es recomendable que las embarazadas viajen con una preparación adecuada y sigan las recomendaciones médicas.

  3. Emergencias Médicas:
    Aunque las emergencias médicas son raras, las mujeres embarazadas pueden enfrentar situaciones como contracciones prematuras, hemorragias o sangrados vaginales durante el vuelo. Es importante que las embarazadas siempre lleven consigo su historial médico, incluidas las recomendaciones y autorizaciones de su médico, así como los contactos de emergencia y un plan para atención médica de emergencia.

  4. Deshidratación y Malestar por el Vuelo:
    La deshidratación es un riesgo importante durante los vuelos largos debido al aire seco en la cabina y la tendencia a no beber suficiente agua. La deshidratación puede provocar mareos, fatiga y, en el caso de las mujeres embarazadas, aumentar la posibilidad de complicaciones. Es recomendable que las embarazadas se mantengan hidratadas y eviten el consumo excesivo de cafeína o alcohol, que puede contribuir a la deshidratación.

Medidas de Prevención y Recomendaciones:

  1. Consultar al Médico:
    Es crucial que cualquier mujer embarazada que planee viajar consulte a su médico antes del viaje, especialmente si el embarazo es complicado o de alto riesgo. El médico puede evaluar los riesgos individuales y ofrecer recomendaciones sobre la seguridad del vuelo y las precauciones que deben tomarse.

  2. Uso de Medias de Compresión:
    Las medias de compresión graduadas ayudan a prevenir la formación de coágulos sanguíneos al mejorar la circulación en las piernas. Es recomendable que las mujeres embarazadas las utilicen durante los vuelos largos.

  3. Ejercicios y Movimientos Regulares:
    Caminar por la cabina, mover los pies y las piernas durante el vuelo, y realizar estiramientos suaves puede mejorar la circulación y reducir el riesgo de problemas relacionados con la inmovilidad.

  4. Mantenerse Hidratada:
    Beber suficiente agua durante el vuelo es esencial para prevenir la deshidratación. Las mujeres embarazadas deben evitar bebidas que puedan deshidratar, como el café o el alcohol, y optar por agua o jugos naturales.

  5. Evitar el Estrés:
    El estrés durante el viaje puede tener efectos negativos sobre la salud materna. Las mujeres embarazadas deben tratar de mantenerse relajadas y cómodas durante el vuelo, tomando descansos frecuentes y llevando todo lo necesario para sentirse a gusto.

Prevención de las Complicaciones Relacionadas con los Viajes Aéreos

Las complicaciones médicas asociadas con los viajes aéreos pueden reducirse significativamente mediante una combinación de evaluación previa al vuelo, educación a los pasajeros, y medidas de prevención dentro del avión. A continuación, se detallan las estrategias clave que pueden ayudar a mitigar los riesgos para la salud durante el vuelo, especialmente para los pasajeros con condiciones preexistentes o de alto riesgo.

1. Evaluación Previa al Vuelo (Prescreening)

La evaluación de prescreening es especialmente importante para aquellos pasajeros con alto riesgo médico. Esta evaluación debe ser realizada por un profesional de la salud para identificar a las personas que podrían tener un mayor riesgo de complicaciones durante el vuelo. La prescreening es fundamental para determinar si un paciente necesita medidas adicionales, como oxígeno suplementario o medicamentos específicos, durante el vuelo.

Factores de riesgo que requieren prescreening incluyen:

  • Necesidad previa de oxígeno: Pacientes que requieren oxígeno a nivel del suelo deben ser evaluados para determinar si necesitan oxígeno adicional durante el vuelo.
  • Enfermedades pulmonares restrictivas u obstructivas: Como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o fibrosis pulmonar, que pueden verse afectadas por la menor cantidad de oxígeno disponible en la cabina del avión.
  • Comorbilidades empeoradas por hipoxemia: Condiciones como insuficiencia cardíaca congestiva o enfermedades metabólicas pueden empeorar con la reducción de oxígeno en la cabina.
  • Historial de dificultad respiratoria durante viajes aéreos anteriores: Pacientes con antecedentes de disnea o dificultades respiratorias en vuelos anteriores deben ser evaluados con mayor detenimiento.
  • Neumotórax reciente: Pacientes que han sufrido un neumotórax (colapso pulmonar) reciente (dentro de las últimas seis semanas) deben ser evaluados rigurosamente, ya que la presión atmosférica reducida podría poner en peligro su salud.
  • Enfermedades respiratorias agudas recientes: Las infecciones respiratorias recientes pueden comprometer la capacidad pulmonar y aumentar el riesgo de complicaciones durante el vuelo.

2. Educación a los Pasajeros

La educación a los pasajeros es clave para ayudarles a entender los riesgos asociados con los viajes aéreos y las medidas preventivas que pueden tomar para proteger su salud. Es importante que los pasajeros sean informados sobre:

  • Reducción del riesgo de TVP (Trombosis Venosa Profunda): Los viajeros deben conocer los factores que aumentan el riesgo de TVP, como la inmovilidad y el sedentarismo durante vuelos largos.
  • Prevención de enfermedades infecciosas: Viajar en un entorno cerrado con otros pasajeros aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas. Los pasajeros deben ser instruidos sobre las medidas de higiene y precauciones para reducir este riesgo.
  • Manejo de las condiciones médicas preexistentes: Es fundamental que los pasajeros comprendan cómo sus condiciones preexistentes, como la hipertensión o la diabetes, pueden empeorar en un entorno de vuelo debido a factores como la deshidratación, la altitud y la presión.

3. Posicionamiento y Actividad Durante el Vuelo

Las medidas de prevención dentro del vuelo son fundamentales para reducir las complicaciones. Los pasajeros pueden seguir diversas recomendaciones para mejorar la circulación sanguínea, mantener una buena oxigenación y reducir el riesgo de TVP y otras complicaciones relacionadas con el vuelo.

Prevención de TVP (Trombosis Venosa Profunda):

  • Evitar ropa restrictiva: La ropa ajustada, como pantalones o cinturones apretados, puede restringir la circulación sanguínea y aumentar el riesgo de coágulos. Es recomendable usar ropa cómoda durante el vuelo.
  • Mantenerse bien hidratado: La deshidratación aumenta el riesgo de coágulos y puede afectar la circulación. Es importante beber agua regularmente y evitar el consumo excesivo de alcohol o cafeína.
  • Cambiar de posición con frecuencia: Los viajeros deben evitar permanecer en la misma posición durante largos períodos. Cambiar de posición cada 30 minutos a 1 hora ayuda a estimular la circulación y reduce el riesgo de coágulos.
  • Ejercicios de estiramiento de piernas: Realizar ejercicios de estiramiento de piernas cada hora (por lo menos) para promover la circulación sanguínea en las piernas. Estos ejercicios son simples, como flexionar y extender los tobillos o mover las piernas en círculos.
  • Caminar por la cabina: Dar un paseo corto por la cabina cada hora (aproximadamente 5 minutos) puede mejorar significativamente la circulación y prevenir la formación de coágulos.
  • Evitar posiciones incómodas y cruces de piernas: Permanecer en posiciones incómodas, como las piernas cruzadas o dobladas, puede comprometer la circulación. Los pasajeros deben intentar mantener las piernas en una posición cómoda y relajada.

Oxígeno Suplementario en Pasajeros con Riesgo de Hipoxia:

Los pasajeros con riesgo de hipoxia (bajos niveles de oxígeno) deben ser evaluados antes del vuelo para determinar si se necesita oxígeno suplementario durante el vuelo. La presión en la cabina del avión, aunque controlada, sigue siendo más baja que a nivel del mar, lo que puede afectar a personas con enfermedades respiratorias o cardíacas preexistentes. Los pasajeros que requieran oxígeno adicional deben coordinar con la aerolínea con antelación para asegurarse de que se proporcionen los recursos necesarios.

4. Uso de Anticoagulantes para Pacientes de Alto Riesgo de TVP

Los pacientes con alto riesgo de TVP deben ser evaluados por un médico antes del viaje para determinar si es necesario el uso de anticoagulantes durante el vuelo. En algunos casos, el uso de heparina de bajo peso molecular (HBPM) o anticoagulantes orales de acción directa (DOACs) puede ser recomendado para prevenir la formación de coágulos en los pacientes más vulnerables, como aquellos con trastornos de la coagulación, antecedentes de TVP o enfermedades cardiovasculares graves.

Conclusión

La prevención de las complicaciones durante los viajes aéreos, especialmente en viajeros con condiciones preexistentes, es clave para garantizar la seguridad de los pasajeros. La evaluación previa al vuelo, la educación a los pasajeros sobre los riesgos y las medidas preventivas, y las recomendaciones sobre la actividad y el posicionamiento durante el vueloson fundamentales para reducir los riesgos asociados con el vuelo, como la TVP, la hipoxia y la transmisión de infecciones. Además, los pasajeros con condiciones de salud preexistentes deben ser evaluados cuidadosamente para determinar si necesitan medidas adicionales, como oxígeno suplementario o anticoagulación.

 

 

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Fuente y lecturas recomendadas:
  1. Clarke MJ et al. Compression stockings for preventing deep vein thrombosis in airline passengers. Cochrane Database Syst Rev. 2021;4:CD004002. [PMID: 33878207]
  2. McKerrow Johnson I et al. Travel-associated venous thromboembolism. Wilderness Environ Med. 2022;33:169. [PMID: 35370084]
  3. Powell-Dunford N et al. Medical advice for commercial air travel. Am Fam Physician. 2021;104:403. [PMID: 34652099]
  4. Ram S et al. Air travel during pregnancy and the risk of venous thrombosis. Am J Obstet Gynecol MFM. 2023;5:100751. [PMID: 36115570]
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