Vacunación contra neumococo en adultos

Vacunación contra neumococo en adultos
Vacunación contra neumococo en adultos

El neumococo, científicamente conocido como Streptococcus pneumoniae, es una bacteria grampositiva que puede encontrarse comúnmente en la nariz y la garganta de personas sanas, especialmente en niños. Aunque en la mayoría de los casos no causa problemas, puede provocar enfermedades graves cuando invade otras partes del cuerpo, como los pulmones, los senos paranasales, el torrente sanguíneo y el sistema nervioso.

Las enfermedades más comunes causadas por el neumococo incluyen:

  • Neumonía: Una infección de los pulmones que puede ser leve o grave, dependiendo del estado de salud del individuo y de otros factores.
  • Meningitis: Una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, que puede ser potencialmente mortal si no se trata rápidamente.
  • Sinusitis: Una inflamación de los senos paranasales que puede causar dolor de cabeza, congestión nasal y otros síntomas.
  • Otitis media: Una infección del oído medio, que es especialmente común en niños.

Además de estas enfermedades, el neumococo también puede causar otras infecciones graves como bacteriemia (presencia de bacterias en la sangre) y sepsis, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, como los ancianos y aquellos con enfermedades crónicas.

La prevención y el tratamiento de las infecciones por neumococo generalmente involucran vacunación, especialmente en grupos de alto riesgo como los niños pequeños, los ancianos y las personas con condiciones médicas subyacentes.

 

Vacunas contra neumococo

Existen dos tipos principales de vacunas contra el neumococo:

  1. Vacuna antineumocócica conjugada (PCV): Esta vacuna se administra en varias dosis durante la infancia y protege contra los serotipos más comunes de Streptococcus pneumoniae que causan enfermedades graves en los niños, como la neumonía, la meningitis y la otitis media. La PCV está diseñada para estimular una respuesta inmunitaria en el organismo, creando anticuerpos contra la bacteria. Es parte del programa de vacunación infantil en muchos países.
  2. Vacuna antineumocócica polisacárida (PPSV): Esta vacuna se recomienda principalmente para adultos mayores y personas con ciertas condiciones de salud que aumentan su riesgo de contraer infecciones por neumococo, como enfermedades crónicas o inmunocompromiso. La PPV contiene fragmentos de carbohidratos de los serotipos más comunes de Streptococcus pneumoniae y ayuda a prevenir enfermedades graves como la neumonía y la bacteriemia.

Es importante destacar que las vacunas contra el neumococo no protegen contra todos los serotipos de la bacteria, pero sí ofrecen una protección significativa contra los más comunes y los que causan la mayoría de las enfermedades graves. Además, estas vacunas pueden ayudar a reducir la propagación de la bacteria en la población en general al disminuir la carga bacteriana en las personas vacunadas, lo que también puede proporcionar protección indirecta a quienes no están vacunados.

El término “valente” en el contexto de las vacunas se refiere a la capacidad de una vacuna para proteger contra múltiples serotipos o cepas de un patógeno específico. En el caso de las vacunas contra el neumococo, una vacuna valente sería aquella que ofrece protección contra una amplia gama de serotipos de Streptococcus pneumoniae, la bacteria que causa enfermedades como la neumonía, la meningitis y la otitis media.

Las vacunas valentes contra el neumococo están diseñadas para incluir componentes que generen una respuesta inmunitaria contra múltiples serotipos de la bacteria. Esto es importante porque existen muchos serotipos diferentes de neumococos, y algunos son más prevalentes o más propensos a causar enfermedades graves que otros en diferentes poblaciones y regiones geográficas.

Por lo tanto, una vacuna valente contra el neumococo es aquella que ofrece una protección amplia y efectiva contra múltiples serotipos de la bacteria, lo que ayuda a prevenir una variedad de enfermedades asociadas con ella. Las vacunas antineumocócicas conjugadas (PCV) son un ejemplo de vacunas valentes, ya que están diseñadas para proteger contra varios serotipos comunes de Streptococcus pneumoniae que causan enfermedades graves en los niños.

La PCV13 valente es una vacuna que ofrece protección contra trece serotipos diferentes de Streptococcus pneumoniae, la bacteria que puede causar neumonía, meningitis y otras enfermedades graves, especialmente en personas mayores y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados. Esta vacuna se llama “conjugada” porque contiene partes de la bacteria unidas (conjugadas) a una proteína que estimula una respuesta inmune más fuerte en comparación con las vacunas polisacáridas.

La recomendación de utilizar la PCV13 en adultos mayores de 65 años se basa en varios factores. Las personas mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves debido al neumococo, como neumonía y bacteriemia. La vacunación puede ayudar a reducir este riesgo.

Estudios han demostrado que la PCV13 es eficaz para prevenir enfermedades neumocócicas en adultos mayores, incluyendo casos de neumonía grave y bacteriemia. Al vacunar a los adultos mayores, se puede reducir la carga de enfermedad causada por el neumococo en la población en general, protegiendo no solo a los adultos vacunados, sino también a aquellos que son más vulnerables, como los niños pequeños y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.

Para personas de 65 años o mayores que nunca han recibido una vacuna neumocócica primero se les recomienda recibir una dosis de la vacuna conjugada neumocócica de 13 valentes (PCV13). Después de recibir la PCV13, se sugiere administrar una dosis de la vacuna polisacárida neumocócica de 23 valente (PPSV23) entre 6 y 12 meses después.

La PPSV23 valente protege contra una gama más amplia de serotipos de neumococo, complementando la protección proporcionada por la PCV13.

Para aquellas personas que hayan recibido más de una dosis de PPSV23 se recomienda administrar una dosis de PCV13 como refuerzo más de 1 año después de que se haya administrado la última dosis de PPSV23. Esto se debe a que la PCV13 puede ayudar a estimular una respuesta inmune adicional en personas que ya han recibido la PPSV23, ofreciendo una protección más completa contra los serotipos de neumococo incluidos en la PCV13 pero no en la PPSV23.

Estas recomendaciones están diseñadas para maximizar la protección contra las enfermedades neumocócicas en personas mayores de 65 años, teniendo en cuenta las diferentes características de cada vacuna y cómo interactúan entre sí cuando se administran en secuencia.

 

 

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