Síndromes clínicos asociados a citomegalovirus

El citomegalovirus (CMV) puede causar diferentes síndromes clínicos en función del estado inmunológico de la persona infectada. Los tres síndromes más comunes asociados con el CMV:

• Enfermedad perinatal y de inclusión por CMV: Esta forma de enfermedad se produce cuando una mujer embarazada se infecta con CMV y el virus se transmite al feto durante el embarazo. El síndrome clínico resultante puede incluir daño al sistema nervioso central, malformaciones congénitas, retardo del crecimiento intrauterino, hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado) y esplenomegalia (aumento del tamaño del bazo), ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), así como problemas de audición y visión. La enfermedad perinatal por CMV puede tener consecuencias a largo plazo para el desarrollo neurológico y sensorial del niño afectado.
• Infección en personas con buena respuesta inmunitaria: En individuos con un sistema inmunológico competente, la infección primaria por CMV suele ser asintomática o puede causar síntomas leves y similares a los de una gripe. Estos síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, dolores musculares, dolor de cabeza y glándulas inflamadas. En general, las personas sanas pueden recuperarse de la infección por CMV sin complicaciones graves. Sin embargo, es importante destacar que la infección por CMV puede ser un riesgo significativo durante el embarazo, ya que puede transmitirse al feto y causar la enfermedad perinatal mencionada anteriormente.
• Infección en individuos inmunocomprometidos: Las personas con un sistema inmunológico debilitado, como aquellas con VIH/sida, trasplantados de órganos o bajo terapia inmunosupresora, son más susceptibles a sufrir complicaciones graves debido a la infección por CMV. En estos individuos, el CMV puede reactivarse o causar una infección primaria más severa. Las manifestaciones clínicas pueden incluir fiebre persistente, neumonía, hepatitis, retinitis (inflamación de la retina), encefalitis (inflamación del cerebro) y colitis (inflamación del colon). Estas complicaciones pueden tener un impacto significativo en la salud y la calidad de vida de los pacientes inmunocomprometidos y, en algunos casos, pueden ser potencialmente mortales.

Es importante destacar que, si bien estos tres síndromes clínicos son los más comunes asociados con el CMV, la presentación clínica puede variar ampliamente de una persona a otra, y en algunos casos pueden observarse formas atípicas de la enfermedad. El diagnóstico de la infección por CMV se basa en pruebas de laboratorio, como la detección de anticuerpos o la amplificación del ADN viral, y el tratamiento varía según la gravedad de la enfermedad y el estado inmunológico del paciente.

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