¿Cuál es la causa más frecuente de faringitis?
Los estreptococos hemolíticos β del grupo A (Streptococcus pyogenes) son una bacteria gram positiva que se encuentra con frecuencia en la garganta y en la piel de las personas. Esta bacteria es la causa bacteriana más frecuente de faringitis aguda en todo el mundo.
La faringitis causada por Streptococcus pyogenes se caracteriza por dolor de garganta, fiebre, inflamación de las amígdalas y ganglios linfáticos inflamados en el cuello. Esta infección también puede causar una erupción en la piel llamada fiebre escarlata.
La transmisión de la faringitis estreptocócica ocurre por gotitas de secreciones infectadas. Esto significa que cuando una persona infectada tose o estornuda, las gotas de saliva que contiene la bacteria pueden propagarse en el aire y ser inhaladas por otra persona. La bacteria también puede propagarse a través del contacto directo con objetos contaminados, como juguetes o utensilios de cocina.
Los estreptococos hemolíticos β del grupo A se adhieren a las células epiteliales de la faringe, lo que permite que la bacteria se multiplique y produzca toxinas que dañan el tejido de la garganta. La respuesta inflamatoria del cuerpo a la infección es lo que causa los síntomas de la faringitis.
Es importante tratar la faringitis estreptocócica con antibióticos para evitar complicaciones como la fiebre reumática, una enfermedad inflamatoria que puede dañar el corazón, las articulaciones, la piel y el cerebro. Además, el tratamiento con antibióticos también ayuda a reducir la duración y la gravedad de los síntomas.
El tratamiento para la faringitis estreptocócica, que es causada por los estreptococos hemolíticos β del grupo A, consiste en un curso de antibióticos, que puede variar según la edad del paciente, la gravedad de los síntomas y otros factores.
La penicilina es el antibiótico de elección para tratar la faringitis estreptocócica. En pacientes alérgicos a la penicilina, se pueden utilizar otros antibióticos como la eritromicina, la claritromicina o la azitromicina.
Es importante completar todo el curso de antibióticos prescrito, incluso si los síntomas desaparecen antes de finalizar el tratamiento. Esto asegura que la bacteria haya sido completamente eliminada del cuerpo y reduce el riesgo de complicaciones.
Además del tratamiento con antibióticos, se pueden tomar medidas para aliviar los síntomas de la faringitis, como beber líquidos calientes o fríos, usar analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno, y hacer gárgaras con agua tibia y sal para reducir la inflamación.
Anatomía del hígado
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