¿Cuáles son los tipos de cálculos biliares?
Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula biliar, son depósitos duros y pequeños que se forman en la vesícula biliar, un órgano pequeño en forma de pera ubicado debajo del hígado. Los cálculos biliares pueden variar en tamaño, desde pequeñas partículas hasta grandes piedras del tamaño de una pelota de golf, y pueden ser únicos o múltiples.
Los cálculos biliares están compuestos de colesterol, bilirrubina y otros componentes, y pueden formarse cuando hay un desequilibrio en la concentración de estos compuestos en la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a la digestión de las grasas. Algunos de los factores que pueden contribuir a la formación de cálculos biliares incluyen la obesidad, la dieta alta en grasas y colesterol, la diabetes, la cirrosis hepática y la enfermedad inflamatoria intestinal.
En algunos casos, los cálculos biliares pueden no causar síntomas y pueden pasar inadvertidos. Sin embargo, cuando un cálculo biliar se desplaza hacia los conductos biliares, puede provocar obstrucciones y dolores intensos en la parte superior del abdomen, así como también inflamación e infección en la vesícula biliar y en los conductos biliares.
Existen varios tipos de cálculos biliares, que se diferencian por su composición química. Los principales tipos de cálculos biliares son:
- Cálculos de colesterol: Son los cálculos biliares más comunes y están compuestos principalmente de colesterol. Estos cálculos pueden formarse cuando hay un exceso de colesterol en la bilis, lo que puede suceder cuando el hígado produce demasiado colesterol o cuando la vesícula biliar no vacía correctamente.
- Cálculos de pigmentos: Estos cálculos están compuestos de bilirrubina, que es un pigmento producido por el hígado. Los cálculos de pigmentos son más comunes en personas que tienen cirrosis hepática, anemia hemolítica o una infección del conducto biliar.
- Cálculos mixtos: Estos cálculos contienen tanto colesterol como bilirrubina y otros componentes. Los cálculos mixtos pueden ser más difíciles de tratar que los cálculos de colesterol o de pigmentos.
- Cálculos de calcio: Son cálculos menos comunes y están compuestos principalmente de sales de calcio. Estos cálculos pueden formarse cuando hay un exceso de calcio en la bilis o cuando hay una infección del conducto biliar.
Es importante destacar que el tipo de cálculo biliar puede influir en el tratamiento que se debe seguir para eliminarlos.
El tratamiento para los cálculos biliares depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir cambios en la dieta, medicamentos para disolver los cálculos o cirugía para extirpar la vesícula biliar, también conocida como colecistectomía.
Anatomía del hígado
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