Manejo de neumotórax a tensión

por Homo medicus · 16 de enero de 2024

El neumotórax por tensión es una condición en la cual hay una acumulación progresiva de aire en el espacio pleural, que es el espacio entre los pulmones y la pared torácica. Este aire comprime el mediastino, que es la estructura en el centro del tórax que contiene el corazón, los grandes vasos sanguíneos y otros órganos. A medida que el aire se acumula, ejerce presión sobre el mediastino y causa una disminución en el retorno venoso al corazón, lo que puede llevar al colapso cardiovascular.

El neumotórax por tensión puede tener varias causas, entre las cuales se incluyen:

Trauma torácico: Puede ocurrir como resultado de lesiones en el pecho, como fracturas de costillas o lesiones penetrantes que perforan el pulmón y permiten que el aire escape hacia el espacio pleural.
Procedimientos médicos: Algunos procedimientos médicos pueden provocar un neumotórax por tensión como una complicación. Por ejemplo, la colocación de un catéter venoso central (CVC) o la realización de biopsias con aguja transtorácica pueden dañar los pulmones y provocar la acumulación de aire en el espacio pleural.
Neumotórax espontáneo: En algunos casos, el neumotórax por tensión puede ocurrir sin una causa aparente. En estos casos, el aire puede filtrarse desde el pulmón hacia el espacio pleural de manera espontánea, causando la acumulación de aire y la compresión del mediastino.
Neumotórax secundario: Algunas condiciones médicas, como enfermedades pulmonares crónicas, infecciones pulmonares, enfermedades pulmonares obstructivas o el uso de ventilación mecánica, pueden aumentar el riesgo de desarrollar un neumotórax por tensión.

Es importante realizar un diagnóstico diferencial para descartar otras condiciones que pueden presentar síntomas similares, como el taponamiento cardíaco (acumulación de líquido alrededor del corazón), hemotórax (acumulación de sangre en el espacio pleural) u otras causas de dificultad respiratoria aguda.

Si sospechas de un neumotórax por tensión, es crucial buscar atención médica de inmediato, ya que es una emergencia médica que requiere tratamiento urgente para aliviar la presión sobre el mediastino y restaurar el flujo sanguíneo adecuado. El tratamiento puede incluir la inserción de un tubo torácico para drenar el aire acumulado y, en algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para reparar el pulmón dañado.

Manifestaciones clínicas

Los hallazgos clínicos en un neumotórax por tensión pueden incluir:

Venas del cuello distendidas: Debido a la compresión del mediastino, el retorno venoso al corazón se ve afectado, lo que puede resultar en la distensión de las venas del cuello. Esto es especialmente notable en la vena yugular, que puede aparecer dilatada.
Hipotensión progresiva: El neumotórax por tensión puede llevar a una disminución de la presión arterial, lo que se manifiesta como hipotensión. Esta hipotensión puede ser rápida y grave, e incluso puede llevar a un colapso cardiovascular si no se trata adecuadamente.
Desviación traqueal hacia el lado contralateral: Debido a la presión generada por el aire acumulado en el espacio pleural, la tráquea puede desviarse hacia el lado opuesto del neumotórax. Por ejemplo, si el neumotórax está presente en el lado derecho, la tráquea puede desviarse hacia la izquierda.
Ausencia de ruidos respiratorios: El neumotórax por tensión puede afectar la capacidad del pulmón afectado para expandirse adecuadamente. Como resultado, puede haber una disminución o ausencia de ruidos respiratorios en el lado afectado durante la auscultación.
Ausencia del deslizamiento pleural del pulmón en la ecografía (US) a la cabecera del enfermo: La ecografía a la cabecera del paciente es una herramienta útil para el diagnóstico del neumotórax. En un neumotórax por tensión, se puede observar la ausencia de deslizamiento pleural, que es el movimiento característico del pulmón durante la respiración normal.

Manejo

El manejo del neumotórax por tensión requiere de medidas inmediatas para aliviar la presión sobre el mediastino y restaurar la función cardiovascular adecuada. El siguiente es un enfoque general para el manejo de esta condición:

Descompresión inmediata con aguja: La descompresión con aguja es el primer paso en el manejo de un neumotórax por tensión. Se utiliza una aguja de calibre 14-16 french y se inserta en la línea media clavicular del segundo espacio intercostal en el lado afectado. Esto permite la evacuación del aire acumulado en el espacio pleural y alivia la compresión del mediastino. La descompresión con aguja es una medida de emergencia que se realiza rápidamente en el lugar de atención médica o incluso en la escena en situaciones críticas.
Colocación de un tubo pleural: Después de la descompresión con aguja, se evalúa la necesidad de colocar un tubo pleural. Un tubo pleural más grande y estable (tubo torácico) se puede insertar en el espacio pleural a través de una incisión en el tórax. Esto permite una evacuación continua del aire acumulado y puede facilitar la expansión del pulmón afectado. El tamaño y la ubicación exacta del tubo pleural pueden variar según las preferencias clínicas y la gravedad del neumotórax.
Terapia definitiva: Además de la descompresión y la colocación del tubo pleural, el manejo del neumotórax por tensión también debe abordar la causa subyacente. Si se identifica una lesión traumática, se pueden tomar medidas adicionales, como la reparación quirúrgica de la lesión o la colocación de un drenaje torácico cerrado. Si el neumotórax es secundario a una enfermedad pulmonar subyacente, se deben tomar medidas para tratar y controlar la enfermedad.

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