El dolor de cabeza tipo tensional (cefalea tensional) constituye el trastorno primario de dolor de cabeza más común. Su prevalencia en la población general es notablemente alta, lo que lo convierte en una de las afecciones neurológicas más frecuentes. El dolor asociado con este tipo de cefalea se describe comúnmente como una sensación de presión o tensión, similar a un “apretón” sobre la cabeza, sin llegar a ser pulsátil. Es característico que los pacientes experimenten una sensación de presión o tensión alrededor del cráneo, y a menudo reportan un dolor difuso que no se localiza en un área específica de la cabeza, aunque la intensidad puede ser mayor en la región cervical o en la parte posterior de la cabeza. Este dolor no está asociado con síntomas neurológicos focales, como pérdida de visión, debilidad de algún músculo o alteraciones en el habla, lo que ayuda a diferenciarlo de otras formas de cefalea más graves, como la migraña o las cefaleas en racimo.
Los pacientes que padecen de dolor de cabeza tipo tensional a menudo refieren no solo el dolor en sí, sino también una serie de síntomas no específicos, tales como dolor o sensibilidad en los músculos pericraneales, dificultades de concentración y fatiga. Estos síntomas son comunes, pero no siempre se presentan en todos los pacientes. La intensidad del dolor puede variar desde leve hasta moderada o severa, y se ve exacerbada por factores emocionales como el estrés, la ansiedad o la fatiga. Asimismo, estímulos ambientales como el ruido o la exposición a la luz brillante también pueden agravar los síntomas.
Desde el punto de vista diagnóstico, el dolor de cabeza tipo tensional a menudo presenta un solapamiento con la migraña, debido a que ambas afecciones pueden compartir algunos síntomas, como el dolor de cabeza y la sensibilidad a la luz. Sin embargo, existen diferencias importantes en la naturaleza del dolor y la ausencia de síntomas neurológicos focales en la cefalea tensional, lo que facilita su diferenciación, a pesar de la superposición de características.
En cuanto al tratamiento, los enfoques abortivos más utilizados incluyen analgésicos simples, como el paracetamol o los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), los cuales suelen ser efectivos para aliviar el dolor en la mayoría de los casos. No se recomienda el uso de medicamentos antimigrañosos, como los triptanes, salvo en aquellos casos donde el paciente también presenta migrañas comórbidas, ya que la migraña es un trastorno distinto que puede coexistir con el tipo tensional.
Para la profilaxis o prevención de los episodios recurrentes, los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina, son los fármacos de elección respaldados por estudios de ensayo aleatorizado. Estos medicamentos han demostrado eficacia en la reducción de la frecuencia y la intensidad de los episodios de dolor de cabeza tipo tensional, aunque su uso debe ser cuidadosamente monitorizado debido a los posibles efectos secundarios. De manera complementaria, también es importante abordar posibles comorbilidades como la ansiedad o la depresión, que pueden contribuir al desarrollo o la exacerbación de los síntomas.
En términos de intervenciones no farmacológicas, se ha encontrado que las terapias conductuales, como la fisioterapia, la terapia de biofeedback y el entrenamiento en técnicas de relajación, pueden ser beneficiosas para los pacientes. Estas modalidades terapéuticas ayudan a reducir el estrés muscular y psicológico, lo que puede contribuir a disminuir la frecuencia e intensidad de los episodios de dolor de cabeza tipo tensional.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Goldman, L., & Schafer, A. I. (Eds.). (2020). Goldman-Cecil Medicine (26th ed.). Elsevier.
- Loscalzo, J., Fauci, A. S., Kasper, D. L., Hauser, S. L., Longo, D. L., & Jameson, J. L. (Eds.). (2022). Harrison. Principios de medicina interna (21.ª ed.). McGraw-Hill Education.
- Papadakis, M. A., McPhee, S. J., Rabow, M. W., & McQuaid, K. R. (Eds.). (2024). Diagnóstico clínico y tratamiento 2025. McGraw Hill.
- Rozman, C., & Cardellach López, F. (Eds.). (2024). Medicina interna (20.ª ed.). Elsevier España.

