Concepto
Es una inflamación de la glándula prostática de origen infeccioso, de inicio repentino y síntomas intensos.
Etiología
- La causa más frecuente de prostatitis bacteriana aguda es la invasión con bacilos gramnegativos, en especial E. coli y Pseudomonas; los microorganismos grampositivos son menos frecuentes.
- Las vías de infección más comunes son la ascendente a través de la uretra y el reflujo de orina infectada a los conductos prostáticos; en menor grado son las vías linfática y hematógena.
Manifestaciones clínicas
- Se presenta dolor perineal, sacro o suprapúbico, fiebre y síntomas de irritación durante la micción.
- Puede síntomas obstructivos conforme aumenta de volumen la próstata inflamada, lo cual provoca retención urinaria.
- En la exploración física se observa fiebre alta y próstata caliente, con dolor intenso a la palpación.
Exámenes complementarios
- La biometría hemática completa muestra leucocitosis y desviación a la izquierda.
- El examen general de orina revela piuria, bacteriuria y hematuria.
- Los urocultivos demuestran la presencia del patógeno causal.
Diagnóstico diferencial
- pielonefritis
- epididimitis agudas
- diverticulitis aguda
- retención urinaria por crecimiento prostático benigno o maligno
Tratamiento
- Puede iniciarse antibióticos parenterales como ampicilina y aminoglucósido, antes de tener los resultados de sensibilidad.
- Si el paciente permanece afebril durante 24 a 48 horas, se administran antibióticos orales como quinolonas durante 4 a 6 semanas
- En caso de retención de orina, es necesario colocar una sonda suprapúbica percutánea, ya que está contraindicado el cateterismo a través de la uretra.
- Debe realizarse urocultivo de vigilancia y examen de las secreciones prostáticas después de completar el tratamiento
- Las manipulaciones vigorosas de la próstata podrían ocasionar septicemia por lo que está contraindicado el masaje prostático.