Causas establecidas de incontinencia urinaria

Causas establecidas de incontinencia urinaria
Causas establecidas de incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es una condición médica en la cual el individuo experimenta pérdida involuntaria de control sobre la vejiga, lo que resulta en la emisión de orina de manera no deseada. Esta afección puede ser provocada por una variedad de factores, los cuales pueden clasificarse en dos categorías principales: causas “transitorias” y causas “establecidas”.

Las causas transitorias de incontinencia urinaria incluyen condiciones temporales o reversibles que pueden influir en la función normal de la vejiga. Entre estas causas se encuentran las infecciones del tracto urinario, el consumo de ciertos medicamentos que afectan la función de la vejiga, como los diuréticos, y cambios temporales en el estilo de vida, como el consumo excesivo de líquidos o el estrés emocional.

Las causas establecidas de incontinencia urinaria son aquellas que persisten a lo largo del tiempo y pueden estar asociadas con condiciones médicas subyacentes más graves. Estas causas pueden incluir trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson, que afectan el control neuromuscular de la vejiga, así como problemas estructurales en el tracto urinario, como la incontinencia de esfuerzo debido a debilidad del suelo pélvico o la incontinencia por rebosamiento debido a obstrucción del flujo urinario. Abordar estas causas establecidas requiere una evaluación más exhaustiva y puede implicar intervenciones terapéuticas más complejas, a continuación se describen algunas de las más importantes.

 

Hiperactividad del destrusor

La hiperactividad del detrusor conocida también como incontinencia de urgencia, es una condición en la cual la vejiga experimenta contracciones no inhibidas, lo que provoca la pérdida involuntaria de orina. Es importante comprender ampliamente esta condición, ya que es la causa más común de incontinencia urinaria establecida en adultos mayores, siendo responsable de aproximadamente dos tercios de los casos.

En mujeres, la incontinencia de urgencia se manifiesta con la emisión involuntaria de orina asociada a un fuerte y repentino deseo de orinar que no puede ser controlado o detenido. Por otro lado, en hombres, los síntomas son similares, pero es común que la hiperactividad del detrusor coexista con la obstrucción uretral debido a la hiperplasia prostática benigna (HPB), una condición en la cual la próstata se agranda y obstruye parcialmente el flujo urinario.

Es fundamental destacar que, aunque la hiperactividad del detrusor es la causa más común de incontinencia de urgencia, también puede ser el resultado de otras condiciones subyacentes, como cálculos vesicales o tumores. Por lo tanto, cuando la incontinencia de urgencia se presenta de manera abrupta y no se puede explicar de otra manera, especialmente si está acompañada de molestias perineales o suprapúbicas, o de hematuria estéril, se recomienda realizar una investigación adicional mediante citología de orina y cistoscopia.

La citología de orina es un análisis de laboratorio que examina las células presentes en la orina para detectar signos de enfermedades o trastornos, como células cancerosas. La cistoscopia es un procedimiento médico que utiliza un instrumento delgado y flexible llamado cistoscopio para examinar el interior de la vejiga y la uretra en busca de anomalías, como tumores o cálculos.

 

Incompetencia uretral

La incompetencia uretral, también conocida como incontinencia de esfuerzo, es una causa significativa de incontinencia urinaria establecida, especialmente en mujeres mayores. En los hombres, suele manifestarse después de una prostatectomía radical, un procedimiento quirúrgico común para tratar el cáncer de próstata. Esta condición se caracteriza por la pérdida instantánea de orina en respuesta a un aumento en la presión intraabdominal, como la que ocurre durante el acto de reír, toser o levantar objetos pesados. La incontinencia de esfuerzo puede coexistir con la hiperactividad del detrusor, dando lugar a una incontinencia mixta.

El mecanismo subyacente de la incontinencia de esfuerzo implica una disfunción del esfínter uretral o de los músculos del suelo pélvico, que son responsables de mantener la continencia urinaria. Cuando estos músculos se debilitan o se dañan, la presión intraabdominal puede superar la capacidad de cierre de la uretra, lo que resulta en la pérdida de orina.

La incontinencia de esfuerzo se diagnostica mediante la observación de la pérdida instantánea de orina durante actividades que aumentan la presión intraabdominal. Un método común para evaluar la incontinencia de esfuerzo es pedirle al paciente que se relaje el perineo y tosa vigorosamente (una sola tos) mientras está de pie con la vejiga llena. La presencia de pérdida instantánea de orina durante este procedimiento indica incontinencia de esfuerzo.

Es importante destacar que la incontinencia de esfuerzo puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, ya que puede provocar incomodidad, vergüenza y limitaciones en las actividades diarias. Además, la incontinencia de esfuerzo puede coexistir con otros tipos de incontinencia, como la hiperactividad del detrusor, lo que puede complicar su diagnóstico y manejo.

 

Incontinencia por rebosamiento

La incontinencia por rebosamiento es una condición en la cual la vejiga no puede vaciarse completamente debido a una obstrucción en la uretra o a una disfunción del músculo detrusor de la vejiga. Esta causa de incontinencia urinaria establecida es más común en hombres mayores y puede presentarse de varias maneras, incluida la incontinencia por goteo después de orinar, la incontinencia de urgencia debido a hiperactividad del detrusor o la incontinencia por rebosamiento debido a retención urinaria.

La obstrucción uretral puede ser causada por varias condiciones, como el agrandamiento prostático, la estenosis uretral, la contractura del cuello de la vejiga o el cáncer de próstata. Estas condiciones pueden reducir o bloquear el flujo de orina desde la vejiga, lo que provoca un aumento de la presión dentro de la vejiga y la pérdida de orina a través del mecanismo de rebosamiento. Es importante destacar que, aunque la incontinencia por rebosamiento es más común en hombres debido a la mayor prevalencia de condiciones obstructivas de la uretra, también puede ocurrir en mujeres, aunque es más raro.

La incontinencia por rebosamiento puede asociarse con síntomas adicionales, como frecuencia urinaria, nocturia y pérdida frecuente de pequeños volúmenes de orina, lo que refleja la incapacidad de la vejiga para vaciarse adecuadamente. Además, la incontinencia por rebosamiento también puede ser causada por una disfunción del detrusor, conocida como detrusor hipoactivo, en la cual la vejiga no puede contraerse de manera efectiva para vaciar la orina.

El diagnóstico de la incontinencia por rebosamiento implica una evaluación completa de la función urinaria, que puede incluir pruebas de función renal, estudios urodinámicos y análisis de imagen, como ecografía o resonancia magnética. El tratamiento de la incontinencia por rebosamiento se centra en abordar la causa subyacente de la obstrucción uretral o la disfunción del detrusor, lo que puede implicar el uso de medicamentos para mejorar el flujo urinario, procedimientos quirúrgicos para aliviar la obstrucción o terapia de rehabilitación del músculo detrusor.

 

Importancia de identificar la causa

La priorización del tratamiento de las causas transitorias antes de abordar las causas establecidas se justifica por varias razones. Permite una identificación precisa del problema al eliminar factores temporales que podrían enmascarar la verdadera causa subyacente de la incontinencia. Además, al tratar las causas transitorias, se puede lograr una resolución más rápida de los síntomas de incontinencia y evitar la progresión a complicaciones más graves asociadas con causas establecidas. Además, este enfoque optimiza el uso de recursos médicos al evitar pruebas y tratamientos innecesarios para condiciones temporales que se resolverían espontáneamente.

 

 

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