¿Qué es la transposición de grandes vasos?
Una cardiopatía es una enfermedad o trastorno del corazón y/o los vasos sanguíneos que lo rodean. Las cardiopatías pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas (desarrolladas después del nacimiento).
La transposición de grandes vasos (TGV) es una cardiopatía congénita en la que las principales arterias que salen del corazón, la aorta y la arteria pulmonar, están invertidas o “transpuestas”. En otras palabras, la aorta está conectada al ventrículo derecho (que normalmente bombea la sangre al pulmón) y la arteria pulmonar está conectada al ventrículo izquierdo (que normalmente bombea la sangre al cuerpo). Como resultado, la sangre que circula por el cuerpo no recibe suficiente oxígeno y la sangre que circula a los pulmones no está lo suficientemente oxigenada.
Como consecuencia de que la aorta y la arteria pulmonar están invertidas, da como resultado dos circuitos de circulación sanguínea completamente separados y paralelos en el corazón. La sangre pobre en oxígeno que regresa al corazón a través de las venas cavas, entra en la aurícula derecha y luego fluye hacia el ventrículo derecho, donde es bombeada hacia la arteria pulmonar. Sin embargo, debido a que la arteria pulmonar se conecta con el ventrículo izquierdo en lugar del ventrículo derecho, la sangre pobre en oxígeno no se dirige a los pulmones, donde se oxigenaría, sino que se redirige de nuevo al cuerpo. Por lo tanto, la sangre no recibe suficiente oxígeno, lo que resulta en hipoxemia y cianosis (coloración azulada de la piel y las mucosas debido a la falta de oxígeno).
Al mismo tiempo, la sangre rica en oxígeno que fluye desde los pulmones hacia el corazón a través de las venas pulmonares, ingresa a la aurícula izquierda y fluye hacia el ventrículo izquierdo. Desde allí, la sangre oxigenada se bombea hacia la aorta y se dirige hacia el cuerpo. Sin embargo, la aorta está conectada con el ventrículo derecho en lugar del ventrículo izquierdo, por lo que la sangre oxigenada no se dirige a su destino normal. En lugar de esto, la sangre oxigenada fluye de regreso a los pulmones a través de las arterias coronarias, que son las únicas que se originan en la aorta y llevan sangre rica en oxígeno a los propios músculos del corazón.
Algunas de las manifestaciones de la TGV pueden incluir:
- Cianosis: Debido a que la TGV impide el flujo de sangre oxigenada a través del cuerpo, una de las manifestaciones más comunes es la cianosis o coloración azulada de la piel y las mucosas.
- Problemas respiratorios: La falta de oxígeno puede provocar dificultad para respirar y jadeo.
- Insuficiencia cardíaca: Si no se trata, la TGV puede provocar insuficiencia cardíaca y edema pulmonar. Los bebés pueden presentar falta de apetito, fatiga, sudoración excesiva y dificultad para respirar.
- Soplos cardíacos: Un soplo cardíaco es un sonido adicional que se escucha durante la auscultación del corazón. En la TGV, el soplo cardíaco puede ser diferente de lo normal y puede ser un signo de la malformación.
- Hipertrofia ventricular: La TGV puede provocar hipertrofia ventricular izquierda o derecha, lo que significa que una de las cámaras del corazón se agranda debido al esfuerzo que hace el corazón para compensar la falta de oxígeno en el cuerpo.
- Arritmias: La TGV también puede provocar arritmias o trastornos del ritmo cardíaco, que pueden ser leves o graves.
Síguenos en X: @el_homomedicus y @enarm_intensivo APRENDER CIRUGÍA