Anatomía de ovario

El ovario es la glándula sexual femenina que por su secreción interna (endocrina) asegura los caracteres sexuales femeninos y por su secreción externa elabora los ovocitos primarios y secundarios, gametos femeninos.
Situación
Existen dos ovarios, derecho e izquierdo, situados en la pelvis menor, por debajo del estrecho superior, adelante y laterales al colon, por detrás del ligamento ancho del útero.
Los ovarios se encuentran a unos 15 o 20 mm por delante de la articulación sacroilíaca, de 8 a 10 mm por debajo del estrecho superior y a 1 o 2 cm por encima y delante del borde superior del músculo piriforme.
La situación de los ovarios es el resultado de la migración que comienza en la región lumbar, medialmente al mesonefros, pero que se detiene en la pelvis menor, donde la glándula encuentra su posición definitiva, por lo común al 9.º mes de la vida intrauterina.
El ovario normal no se puede percibir por palpación abdominal ni por tacto vaginal.
Configuración externa
El ovario tiene forma ovoide, algo aplastada, con una longitud de 2.5 a 4.5 cm y un espesor de 0.5 a 1 cm. Los ovarios son muy pequeños antes del desarrollo puberal y, posteriormente, aumentan de tamaño hasta la edad adulta. El ovario sufre una regresión después de la menopausia.
Para su descripción anatómica se identifican:
- Una cara lateral y una medial.
- Un borde libre, posterior y delgado, y un borde mesoovárico, anterior e hiliar.
- Dos extremidades:
- superior o tubárica.
- inferior o uterina.
El eje mayor del ovario es oblicuo de lateral a medial, de arriba hacia abajo y de adelante hacia atrás.
El ovario es de color blanco rosado y su superficie está levantada por el desarrollo regular de los folículos ováricos.
Medios de fijación
Cuatro ligamentos fijan al ovario:
- uno a la pared lumbopelviana
- tres a otros órganos genitales internos
- Ligamento suspensorio del ovario [infundíbulo-pélvico]: Es el medio de fijación más eficaz del ovario. Está formado por un meso que contiene fibras conectivomusculares, los vasos principales del ovario y una envoltura peritoneal. Fijado a la fosa ilíaca por arriba y atrás, llega a la extremidad tubárica del ovario, y al mismo tiempo se fija en el infundíbulo de la trompa uterina y en el peritoneo del ligamento ancho, solidarizando esos tres elementos que quedan unidos al estrecho superior de la pelvis.
- Mesosálpinx: Se extiende desde el borde mesoovárico, anterior, al infundíbulo de la trompa uterina, asegurando un contacto íntimo entre la trompa uterina y el ovario. Es un ligamento de coaptación y no un medio de sostén.
- Ligamento propio del ovario [útero-ovárico]: Es un cordón redondeado, que une el borde anterior del ovario con el ángulo del útero, donde se inserta, por detrás y por encima de la trompa uterina. Está tapizado por el peritoneo de la hoja posterior del ligamento ancho. Se relaciona con la rama ovárica de la arteria uterina. Asegura la orientación del ovario y lo hace solidario del útero.
- Mesoovario: Está formado por la hoja peritoneal posterior del ligamentoancho, con el cual une al ovario. El peritoneo se detiene alrededor del hilio del ovario, donde se interrumpe bruscamente en contacto con el epitelio ovárico, siguiendo la (línea de Farre-Waldeyer). Esta disposición es tal que el ovario es un órgano intraperitoneal no tapizado por peritoneo. Está, pues, desperitonizado, en contacto con los órganos intraabdominales tapizados por peritoneo. En el mesoovario se encuentran los vasos y los nervios del ovario.
Relaciones
Lateralmente: El ovario se relaciona de forma directa con la pared de la pelvis menor a la altura de la fosa ovárica [Krause], tapizada por el peritoneo y limitada:
- Atrás, por los vasos ilíacos internos y el uréter.
- Adelante, por la inserción parietal del ligamento ancho.
- Arriba, por los vasos ilíacos externos.
- Abajo, por los vasos umbilicales.
El área de esta fosa está atravesada por el nervio obturador.
Medialmente: El ovario está cubierto por la trompa uterina y su meso peritoneal, el mesosálpinx, que lo ocultan en parte. El infundíbulo tubario con su fimbria se encuentra en relación con la cara medial del ovario y alcanza su extremidad tubárica, superior. La glándula, bastante libre, entra en contacto con las asas delgadas o el colon sigmoide, libres en la pelvis menor.
Adelante: Es el hilio del ovario el que adhiere al ligamento ancho, mesoovario, y el peritoneo se detiene en el borde del mesoovario: [línea de Farre-Waldeyer].
Atrás: El ovario está libre, delante del recto y del fondo de saco rectouterino, relacionado con los elementos que forman el límite posterior de la fosa ovárica.
Arriba: La extremidad tubárica está próxima al estrecho superior, a los vasos ilíacos, al colon sigmoide a la izquierda y al apéndice vermiforme a la derecha.
Abajo: El embarazo modifica la posición del ovario y sus relaciones. La extremidad uterina se encuentra lejos del fondo de saco rectouterino si nunca hubo embarazo. Luego de varios embarazos, el ovario tiende a descender y puede llegar a entrar en contacto con el fondo de saco rectouterino.
Irrigación arterial
La arteria principal del ovario es la arteria ovárica, rama de la aorta abdominal. Accesoriamente están las ramas ováricas, que provienen de la arteria uterina.
La arteria ovárica se origina de la cara anterolateral de la aorta, por debajo de las arterias renales. Se dirige de forma oblicua abajo y lateralmente, debajo del peritoneo parietal posterior, acompañada por las venas ováricas. Pasa delante y lateral al uréter, dando ramas ureterales, y atraviesa la parte lateral de la fosa iliolumbar. Transcurre entonces adelante, medial y abajo, cruza los vasos ilíacos externos, o los comunes si el ovario es posteroinferior, y forma parte del ligamento suspensorio del ovario. En contacto con el sistema genital, da ramas tubáricas y ramas ováricas que penetran en el hilio de la glándula en su parte anterior.
La rama ovárica de la arteria uterina se origina en el ángulo superolateral del útero. Llega, acompañando al ligamento propio del ovario y por el mesoovario, al ovario. Aquí se anastomosa con la arteria ovárica y con la rama tubaria de la arteria uterina.
En aproximadamente un 56% de las mujeres el ovario recibe irrigación tanto de la arteria ovárica como de la rama ovárica de la arteria uterina. En un 40% la vascularización la aporta solo la arteria ovárica. En un 4% la aporta de forma aislada la rama ovárica de la uterina.
Drenaje venoso
Las venas del ovario constituyen en su origen una red compleja constituida por vénulas arrolladas en espiral y componen un seudoplexo. Esta red es tributaria de dos colectores:
- Un colector uteroovárico, medial, drenado por las venas uterinas y luego por la vena ilíaca interna.
- Un colector formado por numerosas venas ováricas anastomosadas: el plexo pampiniforme.
Estas venas ocupan el ligamento suspensorio del ovario, ascienden hacia la región lumboaórtica y desembocan en la vena cava inferior a la derecha y en la vena renal a la izquierda.
Drenaje linfático
Los linfáticos del ovario son cinco o seis troncos emergen del hilio. Siguen las venas ováricas y llegan a los nodos aórticos de la región lumbar de ambos lados, desde la bifurcación aórtica hasta el nivel de las arterias renales.
Inervación
Los nervios del ovario acompañan a la arteria ovárica, formando un plexo periarterial denso, el plexo ovárico, cuyos ramos provienen del plexo mesentérico superior y del plexo renal. Estos nervios son vasomotores, para las arterias y las venas y también sensitivos.
Lecturas recomendadas:
- Latarjet, M., & Ruiz-Liard, J. (2018). Anatomía humana (5ª ed.). Editorial Médica Panamericana.