¿Cómo es el exantema del sarampion?
El exantema del sarampión es un ejemplo de un exantema de distribución central, que se inicia en la línea del nacimiento del pelo y desciende hacia el tronco, respetando las palmas de las manos y las plantas de los pies. Además, las manchas de Koplik son una característica patognomónica del sarampión que se observa en la mucosa bucal y ayuda en el diagnóstico de esta enfermedad.
Sarampión
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta a las personas de todas las edades. Es causada por un virus llamado Morbillivirus. El virus se propaga a través de las gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
Los síntomas del sarampión suelen aparecer de 10 a 12 días después de la exposición al virus. Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, tos, moqueo, ojos enrojecidos y llorosos y dolor de cabeza. Después de unos días, aparece un sarpullido característico que comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo.
El sarampión puede causar complicaciones graves, como neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro) y muerte. Las personas con mayor riesgo de complicaciones son los niños menores de 5 años, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Exantema del sarampión
El exantema, o erupción cutánea, es un síntoma común en varias enfermedades infecciosas, y el tipo más común de exantema es el de distribución central, donde las lesiones afectan principalmente el tronco del cuerpo. Un ejemplo de esta presentación es el exantema del sarampión, que tiene características distintivas.
Se inicia típicamente en la línea del nacimiento del pelo alrededor de los dos o tres días después de que se instaura la enfermedad. A partir de este punto, se propaga hacia abajo en el tronco del cuerpo, pero suele respetar las palmas de las manos y las plantas de los pies. Este patrón de distribución es una de las características distintivas del exantema del sarampión.
¿Cómo es el exantema del sarampion?
Inicialmente, las lesiones en el exantema del sarampión son de color eritematoso, es decir, tienen un tono rojizo. Estas lesiones eritematosas tienden a estar separadas en un principio, pero a medida que el exantema progresa, pueden fusionarse, formando áreas más extensas de enrojecimiento en la piel.
Además del exantema, el sarampión presenta otra característica diagnóstica importante conocida como las manchas de Koplik. Estas son lesiones blancoazuladas que suelen medir entre 1 y 2 mm de diámetro y están rodeadas por un halo eritematoso. Las manchas de Koplik se encuentran en la mucosa bucal y son patognomónicas del sarampión, lo que significa que son altamente indicativas de esta enfermedad. Por lo general, aparecen en los dos primeros días de síntomas y no deben confundirse con las manchas de Fordyce, que son glándulas sebáceas ectópicas que se encuentran en la boca de personas sanas y carecen del halo eritematoso característico de las manchas de Koplik.
Manchas de Koplik
Es importante destacar que la presencia de las manchas de Koplik y el exantema del sarampión puede coincidir parcialmente en el tiempo, lo que ayuda a confirmar el diagnóstico de esta enfermedad.
Anatomía del hígado
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