Constitución interna de los testículos y epidídimo
La constitución interna del testículo y el epidídimo se caracteriza por la presencia de diferentes estructuras que desempeñan funciones clave en la producción, maduración y transporte de los espermatozoides.
Túnica albugínea: La túnica albugínea es una envoltura fibrosa que rodea al testículo y al epidídimo. Está compuesta por haces entrelazados de fibras de colágeno. Esta membrana fibrosa proporciona soporte estructural y protección al testículo y al epidídimo. Además, la túnica albugínea envía tabiques conectivos hacia el interior del testículo, conocidos como tabiques testiculares, que limitan la formación de los lobulillos testiculares.
Tejido propio: El tejido propio del testículo y el epidídimo está compuesto por diferentes tipos de células que desempeñan funciones específicas.
- Células espermatogénicas: Estas células son responsables de la espermatogénesis, es decir, la producción de espermatozoides a través de un proceso de división y diferenciación celular. Las células espermatogénicas se encuentran en los túbulos seminíferos y generan los espermatozoides maduros.
- Células de sostén (células de Sertoli): Las células de sostén se localizan en los túbulos seminíferos y tienen un papel crucial en el soporte y la nutrición de las células espermatogénicas en desarrollo. Proporcionan un ambiente adecuado para la espermatogénesis, regulan la barrera hematotesticular y secretan diversas sustancias necesarias para el desarrollo de los espermatozoides.
- Células intersticiales (células de Leydig): Estas células se encuentran en el tejido intersticial del testículo, entre los túbulos seminíferos. Son responsables de la secreción de testosterona, una hormona esteroide masculina crucial para el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales secundarias masculinas, así como para la función reproductiva.
Túbulos seminíferos: Los túbulos seminíferos son los conductos principales en los que ocurre la espermatogénesis. Estos túbulos tienen una forma contorneada y se encuentran incluidos en la parte periférica de los lobulillos testiculares. En el trayecto hacia el mediastino testicular, los túbulos seminíferos contorneados se convierten en túbulos seminíferos rectos. Estos últimos desembocan en la red testicular, desde donde parten conductillos eferentes que se dirigen hacia la cabeza del epidídimo. Los conductillos eferentes se unen para formar el conducto del epidídimo, que recorre el epidídimo desde la cabeza hasta la cola, donde se conecta con el conducto deferente.
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