La pancreatitis es un cuadro que evoluciona en tres fases.
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- La fase inicial se caracteriza por activación de enzimas digestivas extrapancreáticas y daño de células acinares.
- La segunda fase de la pancreatitis comprende la activación, quimoatracción y secuestro de leucocitos y macrófagos en el páncreas, con lo cual se intensifica la reacción inflamatoria en el interior de la glándula.
- La tercera fase de la pancreatitis proviene de los efectos de enzimas proteolíticas y citocinas activadas, liberadas por el páncreas inflamado en órganos distantes.
El daño de las células acinares es consecuencia de la activación de la tripsina. La activación de la tripsina al parecer es mediada por las hidrolasas lisosomales como la catepsina B, que se localiza junto con las enzimas digestivas en organelos intracelulares. Los neutrófilos activan también el tripsinógeno; al principio en una fase temprana que no depende de neutrófilos hasta una fase tardía.
Las enzimas proteolíticas activadas, en particular la tripsina, además de digerir tejidos pancreáticos y peripancreáticos, también excita otras enzimas como la elastasa y la fosfolipasa A2. Las enzimas y las citocinas ya activas digieren la membrana celular y causan proteólisis, edema, hemorragia intersticial, daño vascular, y necrosis de las variedades coagulativa, grasa y de células del parénquima.
La lesión y muerte celulares resultan en liberación de péptidos bradicininicos, sustancias vasoactivas e histamina, que producen vasodilatación, mayor permeabilidad vascular y edema con efectos profundos en muchos órganos. El síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, el síndrome de dificultad respiratoria aguda y la insuficiencia de múltiples órganos que aparece en la pancreatitis es el resultado de una cascada de efectos locales y a distancia causadas por la liberación de sustancias en el páncreas dañado.
Factores genéticos influyen en la aparición y gravedad de la pancreatitis al afectar la intensidad de daño ocasionado por las enzimas. Se han identificado cinco variantes genéticas vinculadas con la susceptibilidad a la aparición de pancreatitis. Los genes involucrados comprenden: