Efectos de la acidosis metabólica sobre el sistema cardiovascular
La acidosis metabólica es un trastorno ácido-base que se produce cuando hay una acumulación de ácido en el cuerpo debido a una disminución en la eliminación de ácido o un aumento en la producción de ácido. Los efectos de la acidosis metabólica en el sistema cardiovascular pueden ser complejos y variados.
En primer lugar, la acidosis metabólica puede disminuir la contractilidad cardiaca intrínseca. La acidosis puede disminuir la fuerza con la que el músculo cardíaco se contrae y bombea sangre. Esto puede llevar a una disminución del gasto cardíaco y la perfusión tisular, lo que puede tener consecuencias importantes para la función de los órganos y tejidos del cuerpo.
Sin embargo, la función inotrópica del corazón, que es la capacidad del corazón para contraerse y generar fuerza, puede mantenerse normal en la acidosis metabólica debido a la liberación de catecolaminas como la adrenalina. Las catecolaminas son hormonas producidas por las glándulas suprarrenales que pueden estimular la contracción del músculo cardíaco. Esto puede ayudar a mantener la función cardíaca adecuada a pesar de la acidosis metabólica.
Además, la acidosis metabólica puede causar vasodilatación arterial periférica, lo que significa que los vasos sanguíneos periféricos se dilatan. Esto puede aumentar el flujo sanguíneo a los tejidos periféricos, pero también puede llevar a una disminución de la presión arterial sistémica. En respuesta a la acidosis, también puede haber venoconstricción central, lo que significa que los vasos sanguíneos más grandes y centrales se estrechan. Esto puede reducir el volumen sanguíneo en las venas centrales del cuerpo y puede afectar el retorno venoso al corazón. La combinación de vasodilatación arterial periférica y venoconstricción central puede tener un efecto importante en el flujo sanguíneo y la perfusión de los tejidos.
Por último, la acidosis metabólica puede disminuir la distensibilidad vascular central y pulmonar. Esto significa que los vasos sanguíneos se vuelven menos elásticos y menos capaces de expandirse y contraerse en respuesta a los cambios en el flujo sanguíneo. Esta disminución de la distensibilidad vascular puede predisponer a la aparición de edema pulmonar, incluso con sobrecargas mínimas de volumen.
Síguenos en X: @el_homomedicus y @enarm_intensivo APRENDER CIRUGÍA