Factores de riesgo para enfermedad fibroquística mamaria
La enfermedad fibroquística mamaria, también conocida como displasia mamaria, es un trastorno benigno de las glándulas mamarias que puede causar dolor, sensibilidad o engrosamiento en los senos. Es muy común y afecta a una gran cantidad de mujeres en algún momento de sus vidas.
La enfermedad fibroquística mamaria se produce cuando las células de la glándula mamaria se dividen demasiado rápidamente y forman nódulos o bultos en el tejido mamario. Estos bultos pueden ser duros o blandos, y pueden ser únicos o múltiples.
Los cambios fibroquísticos no son una entidad nosológica única y no representan una enfermedad específica en sí misma. En cambio, el término “enfermedad fibroquística” se utiliza para describir una variedad de cambios benignos en las mamas que pueden incluir quistes, tejido fibroso, cambios adenomatosos, cambios esclerosantes y cambios epiteliales.
Aunque estos cambios no representan un trastorno histopatológico específico, pueden ser la causa de síntomas mamarios. Además, la presencia de estos cambios puede hacer que sea más difícil detectar cáncer de mama mediante mamografías o exámenes físicos de los senos.
Los síntomas pueden incluir dolor o sensibilidad en los senos, bultos o protuberancias en los senos, cambios en la textura de los senos, cambios en el tamaño de los senos y secreción de los pezones.
No hay una causa conocida de la enfermedad fibroquística mamaria, pero hay algunos factores de riesgo que se han identificado que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta afección. Algunos de estos factores de riesgo incluyen:
- Edad: la enfermedad fibroquística mamaria es más común en mujeres en edad reproductiva, especialmente en aquellas de 30 a 50 años de edad.
- Antecedentes familiares: las mujeres con antecedentes familiares de enfermedad fibroquística mamaria tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección.
- Historial de lesiones en los senos: las mujeres que han tenido lesiones en los senos, como quistes o hematomas, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad fibroquística mamaria.
- Consumo de alcohol: el consumo excesivo de alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad fibroquística mamaria.
- Uso de terapia hormonal: el uso prolongado de terapia hormonal para la menopausia puede aumentar el riesgo de desarrollar cambios fibroquísticos en las mamas.
La enfermedad fibroquística mamaria es más común en mujeres en edad reproductiva, especialmente en aquellas de 30 a 50 años de edad. La causa exacta de la enfermedad fibroquística mamaria no se conoce, pero se cree que está relacionada con cambios hormonales durante el ciclo menstrual.
En las mujeres posmenopáusicas, los cambios fibroquísticos en las mamas son menos comunes, especialmente en aquellas que no han utilizado terapia hormonal sustitutiva (THS). La THS puede aumentar el riesgo de cambios fibroquísticos en las mamas y otros trastornos mamarios, incluido el cáncer de mama. Por lo tanto, las mujeres posmenopáusicas que consideran la THS deben discutir los riesgos y beneficios con su médico antes de comenzar la terapia.
Los estrógenos se consideran un factor causal. Es posible un mayor riesgo en mujeres que ingieren alcohol, en especial aquéllas de 18 a 22 años de edad.
Los datos al microscopio de las alteraciones fibroquísticas incluyen quistes (macroscópicos y microscópicos), papilomatosis, adenosis, fibrosis e hiperplasia del epitelio ductal. Si bien se ha considerado que los cambios fibroquísticos incrementan el riesgo de sufrir cáncer mamario posterior, sólo las variantes con proliferación (en especial con atipias) de los componentes epiteliales o aumento de la densidad mamaria en la mamografía representan factores de riesgo reales.
Aunque la enfermedad fibroquística mamaria no es un cáncer de mama, puede dificultar la detección temprana del cáncer. Por lo tanto, es importante que las mujeres con esta afección realicen regularmente exámenes de mama y mamografías para detectar cualquier signo de cáncer de mama lo antes posible.
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