Las palpitaciones son una manifestación subjetiva y consciente de la actividad cardíaca percibida por el individuo, caracterizada por una sensación anormal del latido del corazón. Esta percepción puede estar relacionada con diversos fenómenos fisiológicos y patológicos que afectan el ritmo y la función cardíaca.
En algunos casos, las palpitaciones pueden ser provocadas por una frecuencia cardíaca rápida, que puede ser fisiológica en situaciones de ejercicio físico intenso o emociones fuertes, o patológica, como en el contexto de arritmias supraventriculares o ventriculares. Estas arritmias pueden incluir taquicardias paroxísticas, fibrilación auricular, taquicardia ventricular, entre otras.
Además de la frecuencia cardíaca rápida, las palpitaciones también pueden ser causadas por irregularidades en el ritmo cardíaco. Esto incluye la presencia de extrasístoles, que son latidos cardíacos prematuros originados fuera del nodo sinusal normal, y que a menudo son benignos pero pueden ser percibidos como palpitaciones por el individuo.
Otro factor que puede provocar palpitaciones es un incremento en la fuerza de la contracción cardíaca, como ocurre en los latidos postextrasistólicos. Estos son latidos que siguen a un extrasístole y pueden ser percibidos como un latido más fuerte o prolongado por el paciente.
Es importante destacar que, aunque las palpitaciones son comúnmente asociadas con anomalías del ritmo cardíaco, también pueden ocurrir en personas con un ritmo cardíaco completamente normal. En estos casos, la percepción de palpitaciones puede ser influenciada por factores como la ansiedad, el estrés, el consumo de cafeína, el tabaquismo, o simplemente la sensibilidad individual a las sensaciones corporales.
Los pacientes a menudo emplean términos descriptivos como «golpeteo» o «vuelco» para referirse a sensaciones que experimentan en relación con su corazón. Estas percepciones pueden variar desde un leve latido inusual hasta sensaciones más intensas que afectan áreas como el pecho, la garganta o el cuello.
La sensación de «golpeteo» o «vuelco» en el pecho describe una percepción palpable de los latidos cardíacos, que puede ser más prominente o diferente de lo habitual. Esta sensación puede estar asociada con una variedad de condiciones, incluyendo arritmias cardíacas como extrasístoles ventriculares o auriculares, donde hay latidos prematuros que pueden sentirse como un «golpeteo» perceptible.
La sensación de plenitud o golpeteo en la garganta, el cuello o el pecho puede indicar la percepción de latidos cardiacos irregulares o fuertes que se propagan a través de estas áreas. Esto puede ocurrir en situaciones como la fibrilación auricular, donde la contracción incoordinada de las aurículas puede generar una sensación palpable que se extiende más allá del área torácica habitual.
Además, los pacientes también pueden describir una «pausa» en el latido cardíaco o la sensación de «latido salteado». Estas sensaciones reflejan la percepción de una breve interrupción en el ritmo cardíaco normal, que puede estar asociada con la presencia de pausas sinusales o bloqueos de conducción cardíaca. Estos fenómenos pueden ser benignos en algunos casos, como en atletas entrenados, pero también pueden indicar la presencia de arritmias más serias, como bloqueos auriculoventriculares.
Es importante tener en cuenta que las descripciones subjetivas de las sensaciones cardíacas por parte de los pacientes pueden variar ampliamente y no siempre reflejan una anormalidad grave. Sin embargo, cualquier síntoma que persista o se asocie con otros signos de alarma, como mareos, falta de aire o pérdida del conocimiento, debe ser evaluado minuciosamente para descartar condiciones cardiacas potencialmente serias.
Los pacientes que experimentan palpitaciones describen una percepción desagradable y consciente de los latidos cardíacos, que pueden manifestarse como latidos rápidos, irregulares o con una sensación aumentada de fuerza contráctil, como ocurre en los latidos postextrasistólicos. Esta sensación puede surgir incluso cuando el ritmo cardíaco es normal, lo que refleja la variabilidad en la percepción individual de las anomalías del ritmo cardíaco.
Es notable que muchos pacientes son particularmente sensibles a cualquier irregularidad cardíaca, lo que les permite detectar cambios sutiles en el ritmo cardíaco. En contraste, algunos pacientes pueden no ser conscientes de ritmos rápidos y anormales como la taquicardia ventricular o la fibrilación auricular (FA) con una frecuencia ventricular rápida, incluso durante episodios prolongados. Este fenómeno subraya la importancia de la evaluación clínica y el monitoreo adecuado para detectar y tratar estas arritmias potencialmente peligrosas.
La fibrilación auricular, en particular, es crucial destacar debido a sus implicaciones graves si no se maneja adecuadamente. La falta de tratamiento puede predisponer al paciente a eventos cardioembólicos como accidentes cerebrovasculares (ictus) debido a la formación de coágulos en las aurículas fibrilantes. Además, la persistencia prolongada de la fibrilación auricular puede conducir a una miocardiopatía inducida por taquicardia, que se caracteriza por una disfunción cardíaca progresiva debido a la carga de trabajo aumentada y la alteración del ritmo cardíaco.



Originally posted on 18 de julio de 2024 @ 6:59 PM