Resistencia bacteriana adquirida
La resistencia adquirida a los antibióticos es un proceso en el cual una bacteria que originalmente era sensible a un antibiótico desarrolla la capacidad de resistir su acción debido a mutaciones genéticas o la adquisición de material genético exógeno. Este fenómeno es de gran preocupación en el ámbito de la salud, ya que puede llevar al fracaso de los tratamientos antimicrobianos.
La resistencia adquirida es el resultado de cambios en el material genético de una bacteria. Estos cambios pueden ser el producto de mutaciones espontáneas en su propio ADN o la adquisición de genes de resistencia de otras bacterias, a menudo a través de elementos genéticos móviles como plásmidos o transposones.
Tomemos como ejemplo la resistencia adquirida de Pseudomonas aeruginosa al carbapenem imipenem. Inicialmente, la mayoría de las cepas de P. aeruginosa son sensibles a este antibiótico. Imipenem logra ingresar a las proteínas de unión a las penicilinas (PBPs) de la bacteria a través de un canal proteico específico que se encuentra en la membrana externa de la bacteria. Después de la exposición repetida a imipenem, pueden ocurrir mutaciones espontáneas en el material genético de P. aeruginosa. Estas mutaciones pueden afectar la producción o el funcionamiento del canal proteico que permite el acceso de imipenem a las PBPs. Como resultado, la bacteria pierde la capacidad de permitir que el imipenem ingrese a sus PBPs de manera efectiva.
Una vez que la bacteria ha desarrollado mutaciones que afectan negativamente el funcionamiento del canal proteico, se convierte en resistente a imipenem. Esto significa que el antibiótico ya no puede ejercer su efecto en las PBPs de la bacteria y, por lo tanto, no puede inhibir la síntesis de la pared celular ni provocar la muerte de la bacteria.
La resistencia adquirida a los antibióticos, como en el caso de Pseudomonas aeruginosa y el imipenem, crea desafíos clínicos significativos. Cuando una bacteria se vuelve resistente a un antibiótico, se limitan las opciones de tratamiento y se requieren alternativas más costosas o menos efectivas. Esto puede prolongar la duración de las infecciones y aumentar el riesgo para el paciente.
La resistencia adquirida a los antibióticos es un proceso en el cual una bacteria que inicialmente era sensible a un antibiótico desarrolla mutaciones o adquiere material genético que le permite resistir la acción de ese antibiótico. Este fenómeno es una preocupación grave en la salud pública, ya que complica el tratamiento de las infecciones y subraya la importancia de utilizar los antibióticos de manera responsable y limitar su uso innecesario para reducir la presión selectiva que impulsa el desarrollo de la resistencia adquirida.
Anatomía del hígado
Síguenos en X: @el_homomedicus y @enarm_intensivo
APRENDER CIRUGÍA
