Ventajas de la administración parenteral de fármacos
La administración parenteral se refiere a la vía de administración de medicamentos que involucra la inyección directa del fármaco en el cuerpo, evitando el tracto gastrointestinal.
Las principales vías de administración parenteral son: intravenosa, subcutánea e intramuscular. La absorción desde los sitios subcutáneos e intramusculares se produce por difusión simple a lo largo del gradiente establecido desde la zona donde se deposita el fármaco hasta el plasma. La velocidad está limitada por el área de absorción de las membranas capilares y por la solubilidad de la sustancia en el líquido intersticial. Los canales acuosos, relativamente grandes en la capa endotelial, posibilitan la difusión indiscriminada de moléculas independientemente de su solubilidad en lípidos. Esta forma de administración tiene varias ventajas distintivas en comparación con la vía de administración oral.
Las principales razones por las cuales la administración parenteral puede ser preferida en ciertos casos incluyen las siguientes:
- Conservación de la forma activa del fármaco: Algunos medicamentos son sensibles a las condiciones del tracto gastrointestinal y pueden descomponerse o inactivarse debido a la acidez del estómago o la acción de enzimas digestivas. La administración parenteral permite que el fármaco se introduzca directamente en el torrente sanguíneo, evitando así estos efectos y asegurando la conservación de su forma activa.
- Mayor velocidad y disponibilidad: Cuando un fármaco se administra por vía parenteral, la disponibilidad en el organismo es más rápida, extensa y predecible en comparación con la administración oral. Al ingresar directamente al torrente sanguíneo, el fármaco evita el proceso de absorción gastrointestinal y alcanza rápidamente su sitio de acción. Esto es especialmente importante en situaciones de emergencia o cuando se necesita una respuesta terapéutica rápida.
- Precisión en la dosificación: La administración parenteral permite una dosificación más precisa y controlada del fármaco. La cantidad exacta del medicamento puede ser medida y administrada con mayor exactitud, lo que es especialmente relevante en casos donde se requiere una dosis específica para lograr el efecto terapéutico deseado.
- Dosis de carga y dosis de mantenimiento: En algunos casos, se requiere una dosis de carga inicial más alta para lograr rápidamente niveles terapéuticos en el organismo. La administración parenteral es adecuada para administrar esta dosis de carga antes de iniciar la dosis de mantenimiento por vía oral. Un ejemplo común es el uso de la digoxina, donde una dosis de carga intravenosa puede ser necesaria antes de la administración oral de mantenimiento.
- Pacientes inconscientes o no cooperativos: En situaciones en las que un paciente está inconsciente, no cooperativo o es incapaz de retener cualquier cosa administrada por vía oral, la terapia parenteral es esencial. Esto puede ocurrir en emergencias médicas, durante la anestesia general o en pacientes con dificultades para tragar o absorber los medicamentos por vía oral.
La administración parenteral también tiene desventajas: debe mantenerse la asepsia, especialmente cuando los fármacos se administran a lo largo del tiempo; el dolor puede acompañar a la inyección; y a veces es difícil para los pacientes inyectarse a sí mismos cuando la automedicación es necesaria.
Anatomía del hígado
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