Concepto de diarrea
La diarrea es un síntoma que puede manifestarse de maneras muy diversas, desde un episodio agudo que se resuelve por sí mismo en pocos días hasta una condición grave y potencialmente mortal. La gravedad de la diarrea depende de varios factores, entre ellos el equilibrio de líquidos y electrolitos en el tracto gastrointestinal y la capacidad del cuerpo para manejar estas pérdidas.
Cada día, aproximadamente 10 litros de líquidos llegan al duodeno, la primera sección del intestino delgado, provenientes de secreciones gástricas, biliares y pancreáticas. De estos 10 litros, el intestino delgado absorbe casi 8.5 litros, dejando al colon la tarea de manejar el resto. En condiciones normales, el colon absorbe la mayor parte del líquido restante, permitiendo que solo menos de 200 mililitros se excreten en las heces diarias. La diarrea ocurre cuando este proceso de absorción se ve alterado, ya sea porque el intestino delgado no absorbe suficiente líquido, el colon no retiene el líquido adecuadamente, o ambos.
La diarrea se caracteriza por una producción de heces que supera los 200-300 gramos diarios, aunque en la práctica clínica diaria no siempre se mide este peso de forma exacta. En lugar de ello, los médicos suelen utilizar criterios más sencillos: se considera diarrea cuando hay un aumento en la frecuencia de las evacuaciones, es decir, más de tres veces al día, o cuando las heces tienen una consistencia líquida.
Las causas de diarrea pueden ser variadas y su impacto puede ir desde un episodio pasajero hasta una condición grave.
La diarrea se puede clasificar en aguda o crónica, y esta distinción es fundamental para determinar el diagnóstico y el tratamiento adecuado.
- Diarrea Aguda: Aparece de manera repentina y generalmente dura menos de dos semanas. Las causas comunes incluyen infecciones virales como el norovirus y el rotavirus, infecciones bacterianas provocadas por organismos como Escherichia coli y Salmonella, intoxicaciones alimentarias debidas a toxinas bacterianas, o efectos secundarios de medicamentos, especialmente los antibióticos. El manejo de la diarrea aguda se centra principalmente en la rehidratación y en el tratamiento de la causa subyacente si es necesario.
- Diarrea Crónica: Se define como diarrea que persiste durante más de cuatro semanas. Las causas pueden ser más complejas y suelen requerir una evaluación más detallada. Entre las causas más frecuentes se encuentran las enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que provocan inflamación crónica y pérdida continua de fluidos. Otras causas pueden incluir el síndrome del intestino irritable, infecciones persistentes o problemas de malabsorción, como la enfermedad celíaca. El tratamiento de la diarrea crónica se enfoca en abordar la causa específica, que puede implicar medicamentos, ajustes dietéticos o terapias para controlar la inflamación.
La gravedad de la diarrea también puede depender de la rapidez con la que se maneje la pérdida de fluidos. La deshidratación severa, resultado de una pérdida rápida e intensa de líquidos, puede comprometer la función cardíaca, renal y otros sistemas vitales, llevando a situaciones potencialmente mortales si no se trata de manera adecuada.
Para evaluar y manejar adecuadamente la diarrea, es crucial entender el patrón normal de evacuaciones del paciente y los detalles específicos de su episodio actual. Esto implica revisar el historial médico del paciente, identificar posibles causas subyacentes, y evaluar los síntomas asociados, como la presencia de sangre o moco en las heces. La rehidratación con soluciones que contienen electrolitos es esencial para tratar la diarrea y prevenir complicaciones. En casos más severos, puede ser necesaria la intervención médica para estabilizar al paciente y abordar cualquier causa subyacente. Dependiendo de la situación, pueden realizarse pruebas adicionales como análisis de heces para detectar infecciones o parásitos, análisis de sangre para evaluar deshidratación y desequilibrio de electrolitos, y estudios de imagen o endoscopias en casos de diarrea crónica para investigar posibles causas estructurales o inflamatorias.
Fuente y lecturas recomendadas:
- Papadakis, M. A., McPhee, S. J., Rabow, M. W., & McQuaid, K. R. (Eds.). (2024). Current medical diagnosis & treatment (63ª ed.). McGraw Hill.
- Loscalzo, J., Fauci, A., Kasper, D., Hauser, S., Longo, D., & Jameson, J. (Eds.). (2022). Harrison: Principios de medicina interna (21a ed.). McGraw-Hill Education.
- Goldman, L., & Schafer, A. I. (Eds.). (2020). Goldman-Cecil Medicine (26th ed.). Elsevier.