Concepto
La lactasa es una enzima del borde en cepillo que hidroliza el disacárido lactosa en glucosa y galactosa. La deficiencia de lactasa causa una de las formas más comunes de intolerancia alimentaria y ocurre cuando la actividad de la lactasa se reduce en el borde en cepillo de la mucosa del intestino delgado. La deficiencia de lactasa puede ser secundaria a trastornos gastrointestinales que afectan la mucosa del intestino delgado proximal e incluyen enfermedad de Crohn, celiaquía, gastroenteritis viral, giardiosis, síndrome de intestino corto y desnutrición.
La lactosa mal absorbida en el intestino es fermentada por bacterias intestinales con producción de gas y ácidos orgánicos. La lactosa y los ácidos orgánicos no metabolizados producen un incremento de la carga osmótica fecal con pérdida obligatoria de líquidos.
Manifestaciones clínicas
Con grados leves a moderados de malabsorción de lactosa, los pacientes pueden tener meteorismo, cólicos abdominales y flatulencia. Cuando se consumen porciones más altas de lactosa, se presenta diarrea osmótica.
Los síntomas de intolerancia a la lactosa de inicio tardío son inespecíficos y pueden simular varios trastornos gastrointestinales como:
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- enfermedades inflamatorias del intestino.
- trastornos de la mucosa con malabsorción.
- síndrome de colon irritable.
- insuficiencia pancreática.
Exámenes complementarios
- La prueba más disponible para el diagnóstico de deficiencia de lactasa es la de hidrógeno en el aliento; un incremento >20 ppm en el transcurso de 90 min después de consumir 50 g de lactosa es un resultado positivo e indica metabolismo bacteriano de carbohidratos.
Tratamiento
- El objetivo del tratamiento en individuos con deficiencia de lactasa aislada es lograr la comodidad del enfermo determinando su “umbral” de consumo en el que surgen los síntomas.
- Subdividir la ingestión de lácteos durante todo el día en cantidades menores a 12 g de lactosa (una taza de leche) permite que muchos pacientes con deficiencia de lactasa pueden ingerir dichos alimentos sin mostrar síntomas ni necesitar complementos.
- Las personas que deciden restringir o eliminar los lácteos de su alimentación pueden tener un mayor riesgo de osteoporosis. Los complementos de carbonato de calcio, 500 mg orales dos a tres veces al día, son recomendables en estas personas.
- Existen comprimidos que contienen enzima lactasa que las personas pueden ingerir junto con los productos lácteos y con ello mejorar la absorción de lactosa y eliminar los síntomas.