Indicaciones de escarotomía en pacientes quemados
La escarotomía es un procedimiento médico que implica realizar una incisión en una escara o tejido cicatricial para aliviar la presión y mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada. Este procedimiento se realiza comúnmente en casos de quemaduras graves o lesiones que resultan en la formación de escaras.
La formación de una escara puede conducir a la compresión de los tejidos subyacentes, lo que puede afectar el flujo sanguíneo y la oxigenación de la zona. Si esta compresión es severa y compromete la función normal de los tejidos, se puede realizar una escarotomía para liberar la presión.
Quemaduras
Una quemadura es una lesión en la piel o en otros tejidos causada por diversos factores, como el calor, sustancias químicas, radiación, electricidad o fricción. Las quemaduras pueden variar en gravedad, desde leves hasta muy severas, y suelen clasificarse en tres categorías principales según la profundidad de la lesión:
- Quemaduras de primer grado: Afectan solo la capa externa de la piel, conocida como epidermis. Estas quemaduras suelen ser dolorosas, pero generalmente sanan por sí mismas sin dejar cicatrices permanentes.
- Quemaduras de segundo grado: Abarcan la epidermis y parte de la capa más profunda de la piel, llamada dermis. Estas quemaduras pueden causar ampollas, enrojecimiento intenso y dolor. Pueden necesitar atención médica dependiendo de su extensión y gravedad.
- Quemaduras de tercer grado: Son las más graves, ya que afectan todas las capas de la piel, pudiendo incluso dañar tejidos subyacentes como músculos, huesos y nervios. A menudo, estas quemaduras no son dolorosas en el área afectada, ya que los nervios pueden haber sido dañados. Requieren atención médica inmediata y, en muchos casos, tratamientos especializados como injertos de piel.
Escaras por quemaduras
Una escara por quemadura es el resultado de una lesión en la piel y tejidos subyacentes causada por una quemadura de consideración, ya sea térmica, química o eléctrica. Cuando una quemadura afecta capas más allá de la epidermis, se desencadena un proceso que conduce a la formación de una escara.
La secuencia de eventos comienza con la lesión térmica, donde la exposición prolongada al calor daña la piel y los tejidos circundantes. La gravedad de la quemadura puede variar, abarcando desde quemaduras superficiales hasta quemaduras más profundas que afectan capas más allá de la epidermis.
La lesión térmica desencadena una respuesta inflamatoria en el área afectada. La inflamación, a su vez, puede dar lugar a la necrosis, que es la muerte celular en la zona de la quemadura debido a la falta de oxígeno y nutrientes adecuados.
A medida que el cuerpo intenta reparar la herida, se inicia la formación de una escara. Esta escara puede abarcar desde la superficie de la piel hasta capas más profundas, dependiendo de la gravedad de la quemadura. Es crucial tener en cuenta que las escaras por quemadura pueden afectar no solo la apariencia de la piel sino también su función, y aumentan el riesgo de infección.
El tratamiento de las escaras por quemadura suele requerir cuidados especializados, a menudo bajo la supervisión de profesionales médicos. Esto puede incluir procedimientos como la debridación para eliminar tejido muerto, así como injertos de piel para facilitar la regeneración cutánea.
Indicaciones de escarotomía en pacientes quemados
Cuando las quemaduras de segundo grado profundas o de tercer grado ocupan toda la circunferencia de una extremidad, puede comprometerse la circulación periférica de esta.
El desarrollo de edema generalizado por debajo de una escara rígida impide el retorno venoso y con el tiempo afecta al flujo arterial de los lechos distales. Esto puede identificarse por hipoestesia y parestesia en la extremidad y mayor dolor en los dedos.
Es posible valorar el flujo arterial mediante la determinación de señales Doppler en las arterias digitales y los arcos palmares y plantares de las extremidades afectadas. También se puede evaluar el relleno capilar. Las extremidades en riesgo se detectan en la exploración clínica o bien con la medición de presiones tisulares superiores a 40 mmHg.
Estas extremidades precisan escarotomía, que es una liberación de la escara de la quemadura realizada junto a la cabecera del paciente mediante la incisión de la cara lateral y medial de la extremidad con bisturí o electrocauterización. Hay que realizar una incisión longitudinal en toda la escara constrictora para eliminar por completo el obstáculo al flujo sanguíneo.
En el caso de la mano, las incisiones deben recorrer la eminencia tenar y la hipotenar y las caras dorsolaterales de los dedos para abrirla por completo. Si está claro que la herida requerirá escisión e injertos por su profundidad, la escarotomía es el método más seguro de restaurar la perfusión a los tejidos subyacentes no quemados hasta la escisión formal.
En caso de compromiso vascular prolongado, la reperfusión tras escarotomía puede causar hiperemia reactiva y aumento del edema en el músculo. Es posible que el aumento de la presión en los compartimentos musculares obligue a realizar fasciotomías.
Las complicaciones más frecuentes de estos procedimientos son hemorragia y liberación de metabolitos anaeróbicos, que ocasionan hipotensióntransitoria. Si la perfusión distal no mejora con estas medidas, hay que sospechar hipotensión central por hipovolemia.
Una escara constrictora en el tronco puede reducir la ventilación al limitar los movimientos del tórax. Hay que examinar el tórax y realizar las escarotomías necesarias para suprimir la constricción y permitir volúmenes corrientes adecuados.
Anatomía del hígado
Síguenos en X: @el_homomedicus y @enarm_intensivo
APRENDER CIRUGÍA
