¿Qué es la angioestrongilosis?

Angiostrongylus cantonensis, gusano que habita en los pulmones de la rata, es la causa más frecuente de meningitis eosinófila en los seres humanos. Esta infección predomina en el sureste de Asia y la cuenca del Pacífico, pero se ha extendido hacia otras regiones del mundo, incluidas las islas del Caribe, países de Centro y Sudamérica y el sur de Estados Unidos.
Ciclo vital y epidemiología
Las larvas de A. cantonensis producidas por los gusanos adultos en el pulmón de la rata emigran hasta el aparato digestivo y se eliminan por las heces. Se transforman en larvas infecciosas dentro de los caracoles de tierra y las babosas. El ser humano contrae la infección al ingerir moluscos crudos infectados, verduras contaminadas por las secreciones de los moluscos o cangrejos, camarones de agua dulce y ciertos peces marinos que, a su vez, han deglutido moluscos infectados.
Manifestaciones clínicas
Las larvas emigran después hasta el cerebro. Los parásitos mueren finalmente en el sistema nervioso central, no sin antes producir una reacción inflamatoria que, en caso de infección grave, provoca secuelas neurológicas permanentes o muerte.
Las larvas migratorias producen lesiones proteolíticas con inflamación eosinófila local y hemorragia considerables, con la subsiguiente necrosis y formación de granulomas alrededor de los gusanos muertos.
Los síntomas clínicos se desarrollan entre dos y 35 días después de la ingestión de las larvas. Los pacientes suelen presentar cefalea frontal, occipital o bitemporal, de comienzo gradual o agudo e intolerable. También son frecuentes rigidez de nuca, náusea, vómito y parestesias. En raras ocasiones, a estos síntomas se les añade fiebre, parálisis de los pares craneales y de los músculos extrínsecos del ojo, convulsiones, parálisis y letargo.
Exámenes complementarios
El examen del líquido cefalorraquídeo (LCR) es obligatorio en los casos de sospecha y suele mostrar aumento de la presión deapertura, recuento leucocitario de 150 a 2 000/µL y pleocitosis eosinófila >20%. La concentración de proteínas suele incrementarse, mientras que la concentración de glucosa es normal. Es raro encontrar larvas de A. cantonensis en el LCR.
La eosinofilia en sangre periférica puede ser leve.
Tratamiento
Los larvicidas pueden exacerbar las lesiones inflamatorias cerebrales. El tratamiento consiste en medidas de apoyo como analgésicos, sedantes y, en los casos graves, glucocorticoides. Es posible que los síntomas se alivien con punciones lumbares repetidas con extracción de LCR.
En la mayoría de los pacientes, la angioestrongilosis cerebral cura de manera espontánea y hay una recuperación completa.
Prevención
La infección puede evitarse al cocer muy bien los caracoles, los cangrejos y los camarones, e inspeccionar las verduras en busca de infestación por moluscos.