¿Qué es la arteriopatía carotídea?
La arteriopatía carotídea es una enfermedad en la que se produce una acumulación de placa en las arterias carótidas, las cuales se encuentran en el cuello y suministran sangre al cerebro. La acumulación de placa en estas arterias puede reducir el flujo sanguíneo al cerebro y aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus o apoplejía.
La placa que se acumula en las arterias carótidas es una mezcla de colesterol, grasas, calcio y otras sustancias que se adhieren a las paredes arteriales y se van acumulando con el tiempo. A medida que la placa se acumula, las arterias pueden estrecharse y volverse menos flexibles, lo que disminuye el flujo sanguíneo y aumenta la presión arterial. En algunos casos, la placa puede desprenderse y provocar un coágulo de sangre que obstruya una arteria en el cerebro, causando un ACV.
Los factores de riesgo para la arteriopatía carotídea incluyen la edad, el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial, el colesterol alto, la obesidad y la falta de actividad física. También se ha demostrado que la predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.
Manifestaciones clínicas
La arteriopatía carotídea puede no presentar síntomas en sus etapas iniciales, pero a medida que la placa se acumula y las arterias se estrechan, puede provocar diversas manifestaciones clínicas. Algunas de las manifestaciones de la arteriopatía carotídea incluyen:
- Accidente cerebrovascular (ACV): El síntoma más grave y potencialmente mortal de la arteriopatía carotídea es un ACV, también conocido como ictus o apoplejía. La disminución del flujo sanguíneo al cerebro debido a la acumulación de placa puede provocar un ACV isquémico, que se produce cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria en el cerebro. Los síntomas de un ACV pueden incluir debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o comprender el habla, visión borrosa o doble, y mareo o pérdida del equilibrio.
- Síndrome de la arteria carótida interna: La estenosis de la arteria carótida interna puede provocar un conjunto de síntomas que se conocen como síndrome de la arteria carótida interna. Estos síntomas pueden incluir mareo, visión borrosa o doble, dolor de cabeza, pérdida de la audición en un oído y pérdida de la sensibilidad en el rostro.
- Soplo carotídeo: Un soplo carotídeo es un sonido anormal que se escucha cuando se auscultan las arterias carótidas con un estetoscopio. Puede indicar una obstrucción parcial de las arterias debido a la acumulación de placa.
- Dolor en el cuello: Algunas personas con arteriopatía carotídea pueden experimentar dolor en el cuello, especialmente al tragar.
- Pérdida de la memoria: La acumulación de placa en las arterias carótidas puede provocar una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede provocar problemas de memoria y otros síntomas cognitivos.
- Debilidad muscular: En casos más avanzados, la arteriopatía carotídea puede provocar debilidad muscular, especialmente en un lado del cuerpo.
Exámenes complementarios
El diagnóstico de la arteriopatía carotídea se realiza mediante pruebas de imagen, como la ecografía doppler o la angiografía por tomografía computarizada (CTA).
Tratamiento
Si se diagnostica la enfermedad, el tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, reducir la ingesta de grasas y colesterol, aumentar la actividad física y controlar la diabetes y la hipertensión. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento médico o quirúrgico para eliminar la placa y restaurar el flujo sanguíneo normal en las arterias carótidas.
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