¿Qué es la circulación enterohepática de las sales biliares?
Los ácidos biliares son moléculas anfifílicas con un esqueleto de carbono esteroide no polar y una cadena lateral de carboxilato polar. Los ácidos biliares primarios (se sintetizan a partir del colesterol en el hígado, se conjugan con glicina o taurina para aumentar su solubilidad, se secretan en la bilis, se concentran en la vesícula biliar durante el ayuno y se expulsan en el intestino en respuesta a la grasa de la dieta, así como se biotransforma en el colon a los ácidos biliares secundarios por la microbiota intestinal, se reabsorbe en el íleon y el colon de regreso al hígado y se pierde mínimamente en las heces.
Aproximadamente un 94% de las sales biliares se reabsorbe hacia la sangre desde el intestino delgado; la mitad lo hace por difusión a través de la mucosa intestinal en las primeras porciones del intestino y el resto, por un proceso de transporte activo en la mucosa del íleon distal.
Una vez absorbidas las sales biliares penetran en la sangre portal y retornan al hígado, donde son captadas casi en su totalidad por los hepatocitos durante el primer paso a través de los sinusoides venosos, para excretarse de nuevo a la bilis.
De esta forma, el 94% de todas las sales biliares recircula por la bilis; por término medio, las sales biliares retornan a ella unas 17 veces antes de su eliminación fecal.
Las pequeñas cantidades de sales biliares que se pierden por vía fecal son sustituidas por nuevas sales sintetizadas en todo momento por los hepatocitos.
Esta recirculación de las sales billares recibe el nombre de circulación enterohepática de las sales biliares.
La cantidad de bilis que el hígado secreta cada día depende mucho de la disponibilidad de sales biliares: cuanto mayor sea la cantidad de sales biliares presentes en la circulación enterohepática, mayor será también su ritmo de secreción hacia la bilis.
La ingestión de sales biliares en exceso incrementa la secreción de bilis en varios cientos de mililitros al día.
En una pérdida de sales biliares hacia el exterior, sin que puedan reabsorberse en el íleon, el hígado aumentará de 6 a 10 veces su producción, incrementando el ritmo de secreción biliar en un intento de recuperar la normalidad.
La secreción diaria de sales biliares está controlada activamente por la disponibilidad de sales biliares en la circulación enterohepática.
Síguenos en X: @el_homomedicus y @enarm_intensivo APRENDER CIRUGÍA