¿Qué es la dacriocistitis?

por Homo medicus · 10 de junio de 2024

La dacriocistitis es una condición inflamatoria e infecciosa que afecta el saco lagrimal, una estructura anatómica esencial en el sistema de drenaje de las lágrimas. Para comprender completamente esta condición, es importante entender la anatomía y la fisiología del sistema nasolagrimal.

El sistema nasolagrimal es responsable de drenar las lágrimas desde la superficie ocular hacia la cavidad nasal, evitando que se acumulen en el ojo y manteniendo la superficie ocular limpia y lubricada. Este sistema consta de una serie de estructuras, incluyendo los puntos lagrimales en los bordes de los párpados, los conductos lagrimales superiores e inferiores, el saco lagrimal y el conducto nasolagrimal, que finalmente desemboca en la cavidad nasal.

Cuando hay una obstrucción en alguna parte de este sistema, especialmente en el área del saco lagrimal o del conducto nasolagrimal, se crea un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano, lo que puede llevar a la dacriocistitis. Esta obstrucción puede ser congénita, es decir, presente desde el nacimiento, o adquirida, desarrollada a lo largo de la vida debido a diversos factores, como la inflamación crónica, el envejecimiento, traumatismos o infecciones previas.

La obstrucción del sistema nasolagrimal impide el drenaje adecuado de las lágrimas, lo que provoca su acumulación en el saco lagrimal. Esta acumulación crea un medio ambiente favorable para el crecimiento bacteriano, ya que las lágrimas son ricas en nutrientes y proporcionan un caldo de cultivo ideal. Como resultado, se desarrolla una infección, que se manifiesta como dacriocistitis.

La dacriocistitis puede presentarse en forma aguda o crónica. La forma aguda se caracteriza por síntomas más intensos y rápidos, como enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad en la región del saco lagrimal, secreción purulenta, dolor y posiblemente fiebre. Por otro lado, la dacriocistitis crónica puede presentarse con síntomas más leves y persistentes, como episodios recurrentes de enrojecimiento y sensibilidad en el área del saco lagrimal, así como una secreción crónica y a menudo mucopurulenta.

Es importante destacar que la dacriocistitis tiende a ser unilateral, afectando principalmente un solo ojo. Esto se debe a que la obstrucción del sistema nasolagrimal generalmente ocurre en un lado específico, lo que conduce a la acumulación de lágrimas y la subsiguiente infección en ese lado en particular.

Causas

La diferencia en los tipos de bacterias involucradas en la dacriocistitis aguda y crónica puede estar relacionada con varios factores, incluyendo la naturaleza y duración de la obstrucción, así como la composición de la microbiota local en el saco lagrimal y la cavidad nasal.

En la dacriocistitis aguda, la infección suele ser causada por bacterias patógenas que son más agresivas y capaces de causar una respuesta inflamatoria rápida y severa. Staphylococcus aureus y ciertas cepas de estreptococos son ejemplos comunes de bacterias que pueden causar dacriocistitis aguda. Estas bacterias son comúnmente encontradas en la piel y en las membranas mucosas, incluyendo las del tracto respiratorio superior y la cavidad nasal.

La obstrucción aguda del sistema nasolagrimal puede llevar a un estancamiento rápido de las lágrimas en el saco lagrimal, proporcionando un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano. Además, la inflamación aguda asociada con la obstrucción puede dañar las defensas naturales del cuerpo, permitiendo que las bacterias invadan y proliferen más fácilmente en el tejido afectado.

Staphylococcus aureus, en particular, es conocido por su capacidad para causar infecciones agudas y graves en una variedad de tejidos y sistemas del cuerpo. Puede producir una amplia gama de enzimas y toxinas que facilitan su supervivencia y propagación en los tejidos huésped, lo que contribuye a la gravedad de la dacriocistitis aguda.

En contraste, la dacriocistitis crónica tiende a estar asociada con bacterias que pueden formar biofilms y persistir en el tejido afectado durante períodos prolongados. Staphylococcus epidermidis, una bacteria comúnmente encontrada en la piel y en las membranas mucosas, es conocida por su capacidad para formar biofilms en superficies médicas y en tejidos humanos. Estos biofilms proporcionan a las bacterias protección contra los antibióticos y el sistema inmunológico del cuerpo, lo que les permite sobrevivir y persistir en el ambiente hostil del saco lagrimal.

Además de Staphylococcus epidermidis, ciertas cepas de estreptococos y bacilos gramnegativos también pueden estar implicadas en la dacriocistitis crónica. Estas bacterias pueden colonizar el tejido afectado de manera más gradual, aprovechando las condiciones crónicas de estancamiento y acumulación de lágrimas en el saco lagrimal.
La presencia de una obstrucción crónica en el sistema nasolagrimal puede crear un ambiente microbiano único en el saco lagrimal y la cavidad nasal, lo que favorece el crecimiento de ciertas especies bacterianas que son capaces de adaptarse y sobrevivir en condiciones de baja oxigenación y flujo de nutrientes.

Manifestaciones clínicas

La diferencia en la presentación clínica entre la dacriocistitis aguda y crónica se debe a varias razones, incluyendo la naturaleza de la infección, la respuesta inflamatoria del cuerpo y la duración de la obstrucción en el sistema nasolagrimal.

Dacriocistitis Aguda:
La dacriocistitis aguda se caracteriza por una infección bacteriana rápida y severa del saco lagrimal, que provoca una respuesta inflamatoria aguda por parte del cuerpo. Como resultado, los síntomas típicamente incluyen:
- Dolor: La obstrucción y la infección del saco lagrimal pueden causar dolor localizado en el área afectada. La inflamación asociada con la infección puede ejercer presión sobre los tejidos circundantes, lo que provoca molestias y sensibilidad en el área del saco lagrimal.
- Hinchazón: La inflamación aguda del saco lagrimal y los tejidos circundantes puede causar hinchazón visible en el área afectada. Esta hinchazón puede ser perceptible al tacto y puede interferir con el drenaje normal de las lágrimas.
- Sensibilidad: La inflamación y la infección pueden hacer que el área del saco lagrimal sea sensible al tacto o a la presión. Esto puede causar molestias adicionales y dificultar la manipulación o el examen del área afectada.
- Enrojecimiento: La inflamación y la congestión vascular asociadas con la infección pueden causar enrojecimiento visible en el área del saco lagrimal. Esto se debe a la dilatación de los vasos sanguíneos y al aumento del flujo sanguíneo hacia el área afectada.
- Material purulento: En casos más severos, la dacriocistitis aguda puede provocar la producción de material purulento, que puede expresarse a través del punto lagrimal o acumularse dentro del saco lagrimal. Este material purulento puede ser evidencia de una infección bacteriana activa y puede estar presente en la conjuntiva o en el borde del párpado.
Dacriocistitis Crónica:
En contraste, la dacriocistitis crónica se caracteriza por una obstrucción persistente en el sistema nasolagrimal y una infección bacteriana de menor intensidad y duración. Los síntomas principales de la dacriocistitis crónica suelen ser menos graves pero más persistentes, e incluyen:
- Lagrimeo: La obstrucción crónica en el sistema nasolagrimal puede causar un estancamiento de las lágrimas en el saco lagrimal, lo que puede resultar en lagrimeo constante o intermitente en el ojo afectado. Este lagrimeo puede ser más notable después de la exposición al viento, al frío o al llanto.
- Secreción: La infección crónica del saco lagrimal puede dar lugar a una secreción continua de líquido acuoso, mucoso o purulento. Esta secreción puede ser más evidente al despertar por la mañana o durante el día, y puede variar en cantidad y consistencia.
- Material mucoso o purulento: Además de la secreción acuosa, la dacriocistitis crónica puede provocar la producción de material mucoso o purulento, que puede acumularse en el saco lagrimal o expresarse a través del punto lagrimal. Este material puede ser menos abundante y menos visible que en la dacriocistitis aguda, pero aún puede causar molestias y síntomas visuales.

Tratamiento

La gestión de la dacriocistitis, ya sea aguda o crónica, implica un enfoque multidisciplinario que combina el tratamiento médico con la intervención quirúrgica cuando es necesario. Aquí está una explicación detallada sobre por qué se emplean ciertos tratamientos y procedimientos para cada forma de dacriocistitis:

Dacriocistitis Aguda:
- Antibióticos sistémicos: La dacriocistitis aguda responde bien al tratamiento con antibióticos sistémicos debido a que la infección bacteriana es rápida y agresiva. Estos medicamentos pueden eliminar eficazmente las bacterias causantes de la infección y prevenir su propagación a otras partes del sistema lagrimal y ocular. Los antibióticos sistémicos también ayudan a reducir la inflamación y aliviar los síntomas agudos asociados con la dacriocistitis, como dolor, hinchazón y enrojecimiento.
- Cirugía urgente o electiva: Para abordar la obstrucción subyacente en la dacriocistitis aguda, puede ser necesario realizar una cirugía de manera urgente o electiva. La cirugía urgente se considera en casos graves o que no responden al tratamiento médico inicial. La cirugía electiva, como la dacriocistorrinostomía, se realiza para aliviar la obstrucción crónica y prevenir futuros episodios de dacriocistitis aguda.
Dacriocistitis Crónica:
- Antibióticos sistémicos: En la dacriocistitis crónica, los antibióticos sistémicos pueden mantener la infección bajo control y prevenir su recurrencia. Sin embargo, dado que la obstrucción subyacente es la causa principal de la dacriocistitis crónica, los antibióticos por sí solos no son una cura definitiva. Se pueden prescribir durante períodos prolongados para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, pero el alivio de la obstrucción es esencial para resolver completamente la condición.
- Dacriocistorrinostomía: En adultos, la dacriocistorrinostomía es el procedimiento estándar para aliviar la obstrucción del sistema nasolagrimal en la dacriocistitis crónica. Esta cirugía implica la creación de una fístula entre el saco lagrimal y la cavidad nasal para permitir el drenaje adecuado de las lágrimas. Si es necesario, el procedimiento puede complementarse con la intubación nasolagrimal para mantener la permeabilidad de la vía lagrimal y prevenir la recurrencia de la obstrucción.
Obstrucción congénita del conducto nasolagrimal:
- Sondaje y dilatación: La obstrucción congénita del conducto nasolagrimal es común en recién nacidos y a menudo se resuelve espontáneamente durante el primer año de vida. Sin embargo, si persiste más allá de este período, puede requerir intervención. El sondaje del sistema nasolagrimal es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza para despejar la obstrucción y restaurar el drenaje normal de las lágrimas. En casos más graves, se puede realizar una dilatación con catéter balón para ampliar el conducto y mejorar el flujo lagrimal. La dacriocistorrinostomía raramente se necesita en estos casos, reservándose para situaciones excepcionales en las que otros tratamientos han fracasado.