¿Qué personas estan en riesgo de contraer listeriosis?
A pesar de que la listeriosis es relativamente infrecuente en comparación con otras infecciones transmitidas por alimentos, su gravedad es considerable. La enfermedad puede tener consecuencias graves, especialmente en personas en riesgo de poblaciones vulnerables.
El evento de 1983 fue un punto de inflexión en la comprensión de la transmisión de Listeria monocytogenes y su asociación con alimentos. Aunque L. monocytogenes fue identificada como un patógeno humano hace más de 50 años, la investigación de un brote específico en 1983 tuvo un impacto significativo. Durante este brote, se identificó la ensalada de col como el vehículo responsable de la transmisión, marcando un avance crucial en la comprensión de la epidemiología de esta bacteria.
La ensalada de col implicada en este brote proporcionó evidencia concreta de que L. monocytogenes podía contaminar alimentos y causar infecciones en humanos a través de la cadena alimentaria. Este hallazgo cambió la perspectiva sobre la transmisión de la bacteria, antes considerada principalmente a través de otros modos, como contacto directo con animales o ambientes contaminados.
En la actualidad, la evidencia científica respalda la noción de que la transmisión de L. monocytogenes casi siempre ocurre a través de alimentos. La bacteria ha demostrado su capacidad para sobrevivir y multiplicarse en una variedad de productos alimenticios, desde carnes y productos lácteos hasta vegetales frescos. Su resistencia a condiciones adversas, como temperaturas de refrigeración y ambientes ácidos, contribuye a su persistencia en alimentos y a su potencial para causar infecciones en humanos.
La listeriosis es un contribuyente sustancial a las muertes por enfermedades transmitidas por alimentos, a pesar de que los casos sean menos frecuentes. Esto se debe en parte a la gravedad de la enfermedad, especialmente en grupos de riesgo como mujeres embarazadas, recién nacidos, adultos mayores e inmunodeprimidos.
¿Qué personas estan en riesgo de contraer listeriosis?
Personas en riesgo de contraer listeriosis
La distribución diferencial de la listeriosis invasiva entre distintos grupos de población resalta la importancia de diversos factores de riesgo. En primer lugar, la mayoría de las personas afectadas por esta infección son de edad avanzada, y el riesgo aumenta de manera progresiva con cada década después de los 59 años. Este fenómeno puede atribuirse a las variaciones en el sistema inmunológico asociadas con el envejecimiento, lo que hace que los individuos mayores sean más susceptibles a las infecciones intracelulares como las causadas por Listeria monocytogenes.
Otro grupo de riesgo significativo son aquellos individuos con alteración de la inmunidad mediada por células. Este grupo abarca a personas con neoplasias malignas hematológicas, receptores de trasplantes de órganos sólidos o médula ósea, pacientes con infección por VIH, y aquellos bajo tratamiento con glucocorticoides u otros fármacos inmunosupresores. La supresión del sistema inmunológico en estas condiciones crea un ambiente propicio para la proliferación y diseminación de L. monocytogenes, aumentando el riesgo de listeriosis invasiva.
El grupo con el riesgo más elevado es el de las mujeres embarazadas. Aunque estas mujeres generalmente experimentan síntomas leves semejantes a los de la gripe, la transmisión de la infección al feto a través de la placenta puede tener consecuencias graves. La vulnerabilidad del feto durante el desarrollo fetal hace que la infección pueda resultar en complicaciones serias.
En entornos hospitalarios, algunos recién nacidos han contraído la infección, como ilustra un brote relacionado con aceite mineral contaminado. Esto resalta la importancia de prácticas rigurosas de control de infecciones en ambientes de atención médica para prevenir la transmisión de L. monocytogenes.
Aunque en raras ocasiones, se han documentado casos de listeriosis invasiva en niños y adultos sin factores de riesgo aparentes. Esta situación podría deberse a la contaminación abundante del alimento, subrayando la importancia de medidas de seguridad alimentaria para prevenir la exposición a esta bacteria patógena.
El diagnóstico de listeriosis en un paciente hospitalizado con síntomas nuevos reviste una importancia significativa debido a la posibilidad de que la fuente de la infección esté relacionada con los alimentos suministrados durante la hospitalización. Esta asociación es particularmente crítica en entornos hospitalarios, donde los pacientes ya pueden tener sistemas inmunológicos comprometidos debido a sus condiciones médicas subyacentes.
La investigación de la fuente alimentaria en un paciente hospitalizado con listeriosis es esencial por varias razones. En primer lugar, las personas hospitalizadas, especialmente aquellas con trastornos que causan compromiso inmunitario, están en mayor riesgo de desarrollar infecciones graves, incluyendo la listeriosis. Dado que estos pacientes a menudo reciben alimentos preparados y suministrados por el hospital, la posibilidad de que la infección provenga de una fuente alimentaria interna es plausible.
La identificación de la fuente alimentaria en pacientes hospitalizados con listeriosis se ha demostrado en la realidad mediante el rastreo de brotes. En estos casos, se han vinculado casos de listeriosis a alimentos específicos servidos en entornos hospitalarios. Los alimentos referidos en tales investigaciones incluyen emparedados, mantequilla, apio precortado, queso Camembert, salchichas, ensalada de atún y helado.
La presencia de Listeria monocytogenes en estos alimentos podría atribuirse a diversas razones, como la contaminación cruzada durante la preparación, el manejo inadecuado de los alimentos o la persistencia de la bacteria en entornos de producción alimentaria. La identificación de la fuente permite implementar medidas de control y prevención adecuadas, como la revisión de prácticas de manipulación de alimentos, la mejora de las condiciones de almacenamiento y la implementación de protocolos de seguridad alimentaria más estrictos en entornos hospitalarios.
La atención a la seguridad alimentaria en entornos hospitalarios se vuelve crucial no solo para evitar infecciones adicionales entre los pacientes, sino también para proteger a aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos, que son más susceptibles a las complicaciones graves asociadas con la listeriosis.
Fuente:
Loscalzo J, & Fauci A, & Kasper D, & Hauser S, & Longo D, & Jameson J(Eds.), (2022). Harrison. Principios de Medicina Interna, 21e. McGraw Hill.
Rozman, C., Cardellach, F. (2016). Medicina Interna de Farreras. v.2. 18 ed. Elsevier
Anatomía del hígado
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