¿Cuáles son las causas comunes de hematuria?
La hematuria se define como la presencia de sangre en la orina. La hematuria macroscópica es cuando una persona puede ver la sangre en su orina; la hematuria microscópica es cuando no se puede ver la sangre en su orina, pero puede detectarse mediante análisis de la orina o el microscopio.
Causas de hematuria en vías superiores:
🔸litiasis 40%
🔸trastornos médicos renales (espongiosis medular renal, glomerulonefritis, necrosis papilar) 20%
🔸carcinoma de células renales 10%
🔸carcinoma de células uroteliales del uréter o la pelvis renal 5%.
En las vías inferiores el origen de la hematuria macroscópica, en ausencia de infección, casi siempre se debe a carcinoma de células uroteliales de la vejiga.
La causa más común de hematuria microscópica en el varón es la hiperplasia prostática benigna.
La presencia de hematuria en pacientes que reciben anticoagulantes no puede adjudicarse a la anticoagulación; debe realizarse una valoración completa que consiste en imágenes de las vías superiores, cistoscopia y citología urinaria.
En presencia de hematuria macroscópica, la descripción del momento en que aparece (inicial, terminal, total) puede proporcionar datos sobre la localización de la enfermedad.
Las vías urinarias altas deben estudiarse con métodos de imagen utilizando tomografía computarizada abdominal y pélvica con y sin medio de contraste para identificar neoplasias del riñón o del uréter.
La tomografía computarizada es útil en el diagnóstico de enfermedades benignas que incluyen urolitiasis, uropatía obstructiva, necrosis papilar, espongiosis de la médula renal o enfermedad poliquística renal.
La cistoscopia es útil en la valoración de neoplasias vesicales o uretrales, crecimiento prostático benigno y cistitis química o por radiación.
En caso de hematuria macroscópica, lo ideal es practicar la cistoscopia cuando aún continúa la hemorragia activa a fin de permitir una mejor localización.
La hematuria representa un importante signo clínico, que se detecta fácilmente mediante el método de la tira reactiva. Sin embargo, en el diagnóstico diferencial entre hematuria, hemoglobinuria y mioglobinuria, la microscopía de orina es esencial. La evaluación de la morfología de los glóbulos rojos urinarios (eritrocitos glomerulares y no glomerulares) suele ser útil en la clasificación etiopatogenética de la hematuria al distinguir el sangrado glomerular de la hematuria debida a trastornos urológicos.
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