¿Qué son las enfermedades autoinmunitarias?
Una enfermedad autoinmunitaria es un trastorno en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca y daña los tejidos y órganos sanos del propio cuerpo. Normalmente, el sistema inmunológico está diseñado para identificar y atacar sustancias extrañas, como bacterias y virus, pero en las enfermedades autoinmunitarias, el sistema inmunológico se confunde y ataca por error a las células, tejidos y órganos del propio cuerpo.
La fisiopatología de las enfermedades autoinmunitarias es compleja y varía según el tipo de enfermedad. En general, se cree que estas enfermedades se desarrollan como resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales que desencadenan una respuesta inmunitaria anormal.
Normalmente, el sistema inmunológico tiene la capacidad de distinguir entre sustancias extrañas (como bacterias y virus) y las células y tejidos del propio cuerpo. Sin embargo, en las enfermedades autoinmunitarias, el sistema inmunológico se vuelve hiperactivo y ataca a los propios tejidos y órganos del cuerpo.
Se cree que esta respuesta inmunitaria anormal puede ser causada por una combinación de factores, como:
- Genética: se ha demostrado que ciertas enfermedades autoinmunitarias tienen una predisposición genética, lo que significa que hay ciertos genes que pueden aumentar el riesgo de desarrollar estas enfermedades.
- Ambiente: ciertos factores ambientales, como infecciones, estrés, exposición a ciertos químicos y toxinas, y cambios hormonales, pueden desencadenar una respuesta autoinmunitaria en personas con predisposición genética.
- Disfunción inmunológica: se ha demostrado que en las enfermedades autoinmunitarias, ciertas células y moléculas del sistema inmunológico no funcionan correctamente, lo que puede contribuir al desarrollo de la enfermedad.
En el proceso de la enfermedad autoinmunitaria, las células del sistema inmunológico, como los linfocitos T y B, producen anticuerpos y otras moléculas que atacan a los tejidos y órganos del propio cuerpo. Esto puede provocar una inflamación crónica y daño a los órganos afectados. Además, la inflamación crónica puede agravar el proceso de la enfermedad y provocar más daño a los tejidos y órganos afectados.
Existen más de 80 tipos diferentes de enfermedades autoinmunitarias, y cada una de ellas puede afectar a diferentes partes del cuerpo. Algunas de las enfermedades autoinmunitarias más comunes incluyen:
- Artritis reumatoide: una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las articulaciones y puede causar dolor, inflamación y deformidad.
- Lupus eritematoso sistémico: una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón y el cerebro.
- Enfermedad de Crohn: una enfermedad inflamatoria crónica del tracto gastrointestinal que puede causar dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso.
- Esclerosis múltiple: una enfermedad del sistema nervioso central que puede causar debilidad, entumecimiento, problemas de visión y dificultades para caminar.
- Diabetes tipo 1: una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células productoras de insulina del páncreas, lo que provoca un aumento de los niveles de glucosa en la sangre.
Las enfermedades autoinmunitarias pueden ser difíciles de diagnosticar, ya que los síntomas pueden ser vagos y variados. Los tratamientos para las enfermedades autoinmunitarias pueden incluir medicamentos para suprimir la respuesta inmunológica, terapias para aliviar los síntomas y cambios en el estilo de vida para reducir el estrés y mejorar la salud en general.
Anatomía del hígado
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