El virus del herpes humano tipo 6 (HHV-6) es un virus que tiene tropismo por las células B, siendo el principal causante del exantema súbito, también conocido como roseola infantil o sexta enfermedad. La infección primaria por HHV-6 se presenta con mayor frecuencia en niños menores de dos años, siendo una de las principales causas de convulsiones febril infantiles, con una incidencia del 21% en una serie reciente de casos.
El HHV-6 también se ha asociado con diversas patologías, entre ellas, encefalitis, cuya sintomatología puede incluir insomnio, convulsiones y alucinaciones. Además, este virus está relacionado con enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto y la esclerosis múltiple, así como con miocarditis y fallo hepático agudo. Aunque la infección primaria en adultos inmunocompetentes no es frecuente, cuando ocurre, puede presentar una enfermedad similar a la mononucleosis. En estos casos, la linfadenitis ocasionada por el virus podría confundirse con un linfoma.
Desde el punto de vista patológico, HHV-6 se ha vinculado con la esclerosis temporal mesial, una condición que puede derivar en epilepsia del lóbulo temporal, y también con diversos síndromes epilépticos. La reactivación de HHV-6 en adultos inmunocompetentes es muy poco común, pero puede manifestarse como encefalitis. Los estudios de imágenes en casos de encefalitis por HHV-6 suelen mostrar lesiones en el hipocampo, la amígdala y otras estructuras del sistema límbico.
La infección por HHV-6 durante el embarazo y la transmisión congénita también son reconocidas, aunque los casos de reactivación más frecuentes ocurren en personas inmunocomprometidas. En estos individuos, la reactivación se asocia con el rechazo del injerto, la enfermedad injerto contra huésped, y la supresión de la médula ósea en pacientes trasplantados. Asimismo, se asocia con encefalitis y neumonitis en pacientes con VIH avanzado.
En los receptores de trasplante de células madre hematopoyéticas, HHV-6 puede causar fiebre y se ha relacionado con una encefalitis inducida por el virus, que se diagnostica mediante ensayos de PCR multiplex. Esta encefalitis está fuertemente correlacionada con los trasplantes de células madre hematopoyéticas del cordón umbilical, aunque HHV-6 no está asociado con la supervivencia de estos pacientes, lo que sugiere que no es necesario un monitoreo constante del virus en estos casos.
El virus del herpes humano tipo 6 (HHV-6) está asociado ocasionalmente con los síndromes de hipersensibilidad inducidos por fármacos. En ciertos casos, este virus puede provocar una insuficiencia hepática fulminante y una descompensación aguda de enfermedades hepáticas crónicas en niños. También se han reportado casos de púrpura fulminante e inflamación corneal asociada a la infección por HHV-6. Existen dos variantes del virus: la variante A y la variante B. La variante B de HHV-6 es la cepa predominante que se encuentra tanto en individuos inmunocompetentes como en personas inmunocomprometidas.
En cuanto al tratamiento de la infección por HHV-6, se ha observado que fármacos como el ganciclovir, cidofovir y foscarnet muestran actividad clínica contra el virus, mientras que el aciclovir no parece ser efectivo. Además, se está desarrollando una terapia de transferencia adoptiva de células T específicas contra el virus, con el fin de tratar infecciones por HHV-6 y otros virus en pacientes que han recibido un trasplante de células madre hematopoyéticas.
Por otro lado, el virus del herpes humano tipo 7 (HHV-7), que es un virus con tropismo hacia las células T, se ha asociado con convulsiones en la roseola y, en raros casos, con encefalitis, incluso en adultos inmunocompetentes. Las personas embarazadas suelen ser frecuentemente infectadas por este virus. Además, la infección por HHV-7 tiene un efecto sinérgico con el citomegalovirus (CMV) en los receptores de trasplante renal, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones.
El virus del herpes humano tipo 8 (HHV-8) está relacionado con una serie de síndromes que incluyen el sarcoma de Kaposi, el linfoma de efusión primaria, la enfermedad de Castleman multicéntrica (ECM), el linfoma difuso de células grandes B positivo para HHV-8, el trastorno linfoproliferativo germinotrópico (GLPD) y el síndrome de citoquinas inflamatorias del sarcoma de Kaposi (KICS). La infección por HHV-8 es endémica en África, y la transmisión del virus parece ser principalmente horizontal en la infancia, a través de contactos intrafamiliares, continuando durante la adultez, posiblemente por vías no sexuales. Las personas que viven con VIH tienen una mayor susceptibilidad a desarrollar cánceres relacionados con HHV-8.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Ceasarman E et al. KSHV/HHV8-mediated hematologic diseases. Blood. 2021;139:1013. [PMID: 34479367]
- Cosme I et al. Human herpes virus 6 detection in children with suspected central nervous system infection. Pediatr Infect Dis J. 2020;39:e469. [PMID: 32925539]

