- una íntima delgada, compuesta de endotelio, tejido conjuntivo subendotelial y una lámina elástica interna.
- túnicamedia gruesa integrada por músculo liso y matriz extracelular.
- una adventicia compuesta principalmente por tejido conjuntivo que incluye los vasa vasorum y los nervios vasculares.
La aorta posee propiedades viscoelásticas y de distensibilidad que le confieren una función amortiguadora; se distiende durante la sístole y se retrae y recupera su forma durante la diástole.
- lesiones y enfermedades por traumatismos mecánicos.
- mayor predisposición a la rotura.
Aneurisma aórtico
Se conoce como aneurisma a la dilatación patológica de un segmento de un vaso sanguíneo. El aneurisma verdadero abarca las tres capas de la pared vascular. Un pseudoaneurisma ocurre cuando se lesiona la pared de un vaso sanguíneo y la sangre que se filtra se acumula en el tejido circundante. A veces se le llama aneurisma falso.
Clasificación
Por su forma:
- El aneurisma fusiforme comprende toda la circunferencia de un segmento del vaso, con lo cual hay una dilatación difusa de la arteria.
- El aneurisma sacciforme o sacular afecta sólo una parte de la circunferencia que resulta en una evaginación de la pared vascular.
Por su localización:
- torácicos.
- abdominales.
- toracoabdominales
Causas
Las causas pueden clasificarse como:
- Degenerativos
- Edad
- Tabaquismo
- Hipercolesterolemia
- Hipertensión
- Aterosclerosis
- Genéticos o embrionarios
- Síndrome de Marfan
- Síndrome de Loeys-Dietz
- Síndrome de Ehlers-Danlos tipo IV
- Síndrome de Turner
- Familiar
- Válvula aórtica bicúspide
- Disección aórtica crónica
- Aortitis
- Infecciosos
- Traumáticos
Los factores predisponentes de los aneurismas aórticos degenerativos comprenden:
- envejecimiento.
- tabaquismo.
- hipercolesterolemia.
- hipertensión.
- género masculino.
La degeneración de la capa media es la alteración más frecuente que surge en los aneurismas de la aorta ascendente, en tanto que la aterosclerosis es el trastorno que más a menudo se detecta en los aneurismas del cayado y la aorta torácica descendente. El trastorno más frecuente que se detecta en los aneurismas aórticos degenerativos es la aterosclerosis.
Los aneurismas de la aorta son consecuencia de trastornos que ocasionan la degradación o la producción anormal de los componentes estructurales de la pared de un vaso, como son elastina y colágeno.
La inflamación, la sobrecarga oxidativa, la proteólisis, y las grandes presiones biomecánicas en la pared contribuyen a procesos degenerativos que caracterizan a casi todos los aneurismas de la aorta abdominal y la torácica descendente.
Existe una destrucción de la elastina y el colágeno, disminución de las unidades de músculo liso en la pared vascular, penetración de vasos de neoformación e inflamación.
La necrosis quística de la capa media afecta de manera característica la zona proximal de la aorta y causa debilidad y dilatación circunferenciales, permitiendo el surgimiento de aneurismas fusiformes de la aorta ascendente y los senos de Valsalva, esto es frecuente en:
- síndrome de Marfan.
- Síndrome de Loeys-Dietz.
- Síndrome de Ehlers-Danlos de tipo IV.
- hipertensión.
- válvula bicúspide congénita de la aorta.
- síndromes familiares de aneurismas en la aorta torácica.
Entre las causas infecciosas de los aneurismas de la aorta se encuentran:
- sífilis.
- tuberculosis.
- otras infecciones bacterianas.
En promedio, 90% de los aneurismas sifilíticos están situados en la aorta ascendente o el cayado aórtico.
Los aneurismas tuberculosos afectan la aorta torácica y son consecuencia de la extensión directa de la infección que viene de los ganglios linfáticos del hilio o de abscesos vecinos y también de siembra bacteriana. La pérdida de la elasticidad de la pared aórtica es consecuencia de la destrucción granulomatosa de la capa media.
El aneurisma micótico es un cuadro raro que surge como consecuencia de infecciones por estafilococos, estreptococos, Salmonella u otras bacterias u hongos en la aorta, por lo común en una placa aterosclerótica.
Las vasculitis que se detectan en los aneurismas aórticos que pueden ocasionar aneurismas del cayado y la aorta torácica descendente comprenden a:
- arteritis de Takayasu
- arteritis de células gigantes
Las espondiloartropatías como la espondilitis anquilosante, la artritis reumatoide y la psoriásica, la policondritis recidivante y la artritis reactiva se acompañan de dilatación de la aorta ascendente.
Los aneurismas consecuencia de aortitis idiopática aparecen en sujetos con:
- síndrome de Behçet.
- síndrome de Cogan.
- enfermedad sistémica relacionada con IgG4.
Los aneurismas postraumáticos pueden aparecer después de traumatismos torácicos penetrantes o no penetrantes, afectan regularmente la aorta torácica descendente, exactamente después del sitio de inserción del ligamento arterioso.
Las disecciones crónicas de la aorta con llevan el debilitamiento de la pared de dicho vaso y pueden culminar en la aparición de una dilatación aneurismática.