¿Cual es el tratamiento para el herpes genital?

Cual es el tratamiento para el herpes genital
Cual es el tratamiento para el herpes genital

El  herpes genital primario se manifiesta con una serie de síntomas sistémicos que incluyen fiebre, cefalea, malestar y mialgias. Estos indican la respuesta general del cuerpo ante la infección por el virus del herpes simple (VHS). Además de estos síntomas generales, los síntomas locales son prominentes, siendo el dolor, la comezón, la disuria (dolor al orinar), la presencia de descarga vaginal y uretral, así como la linfadenopatía inguinal dolorosa, parte integral de la presentación clínica.

 

Manifestaciones de la infección genital por virus de herpes símple

Un aspecto distintivo del primer episodio de herpes genital es la presencia de lesiones bilaterales, significando que estas se encuentran en ambos lados de los genitales externos y están espaciadas de manera característica. Estas lesiones pueden exhibir diversos estadios de desarrollo, desde vesículas iniciales (ampollas llenas de líquido) hasta pústulas (lesiones llenas de pus) y finalmente úlceras dolorosas y eritematosas (rojas).

En el caso específico de las mujeres, se destaca que el cuello del útero y la uretra se ven afectados en más del 80% de los casos durante el primer episodio de infección. Esta particularidad subraya la capacidad de la infección por herpes genital para extenderse más allá de los genitales externos y afectar áreas internas del sistema reproductivo femenino.

Los primeros episodios de herpes genital en individuos previamente infectados por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) se caracterizan en algunos pacientes por la presencia de síntomas sistémicos, aunque la recuperación tiende a ser más rápida en comparación con el herpes genital primario, que es la primera exposición al virus.

Se ha observado que aproximadamente el 30% de los casos de herpes genital primario genuino presentan DNAemia subclínica, indicando la presencia de ADN viral en la sangre incluso antes de que aparezcan síntomas evidentes.

Aunque la evolución clínica del primer episodio agudo de herpes genital es semejante tanto en infecciones por HSV-1 como HSV-2, la frecuencia de recidivas varía según el subtipo viral. A los 12 meses, las tasas de recidiva son cerca del 90% para pacientes con un primer episodio de infección por HSV-2 y alrededor del 55% para HSV-1, con medianas de recidivas de 4 y menos de 1, respectivamente.

La tasa de recurrencias en infecciones genitales por HSV-2 es altamente variable entre individuos y a lo largo del tiempo en un mismo sujeto, subrayando la complejidad y la individualidad de la respuesta viral.

Un hecho destacable es el aislamiento del virus del herpes simple en la uretra y la orina de hombres y mujeres, incluso en ausencia de lesiones genitales externas visibles. Este fenómeno subraya la capacidad del virus para establecer infecciones subclínicas y su potencial diseminación sin necesidad de manifestaciones clínicas evidentes.

La uretritis sintomática atribuida al virus del herpes simple (HSV) se caracteriza por la presencia de disuria, que es el dolor al orinar, y una secreción mucoide transparente en la uretra. Esta sintomatología refleja la respuesta inflamatoria del cuerpo ante la infección por HSV en esta región específica del sistema urogenital. Adicionalmente, se ha observado el aislamiento del HSV en la uretra de aproximadamente el 5% de mujeres que presentan el síndrome de disuria y poliaquiuria, evidenciando una asociación directa entre la presencia del virus y los síntomas urinarios.

En ciertas circunstancias, la infección genital por HSV puede ir más allá de los genitales externos y dar lugar a complicaciones. En mujeres, esto puede manifestarse como endometritis (inflamación del endometrio) y salpingitis (inflamación de las trompas de Falopio), mientras que en hombres puede resultar en prostatitis (inflamación de la próstata). Estas manifestaciones subrayan la capacidad del virus para afectar diversas estructuras en el sistema reproductivo.

Asimismo, alrededor del 15% de los casos de adquisición del virus del herpes simple tipo 2 (HSV-2) se vinculan a síndromes clínicos sin lesión aparente. Estos síndromes pueden abarcar desde meningitis aséptica, una inflamación de las membranas cerebrales sin presencia de bacterias, hasta cervicitis (inflamación del cuello uterino) o uretritis (inflamación de la uretra). Este dato resalta que la infección por HSV-2 puede presentarse de manera clínica aun en ausencia de lesiones cutáneas evidentes, diversificando las formas en que la infección puede manifestarse en el individuo.

¿Cual es el tratamiento para el herpes genital?

¿Cual es el tratamiento para el herpes genital?

 

Fármacos usados en la infección genital por herpes virus

La quimioterapia antiviral emerge como una estrategia fundamental en el abordaje de las diversas dimensiones de las infecciones mucocutáneas y viscerales causadas por el virus del herpes simple (HSV). Este enfoque terapéutico no solo busca reducir la replicación viral, sino también aliviar síntomas, prevenir recurrencias y manejar complicaciones más severas.

En este contexto, el aciclovir y sus derivados, famciclovir y valaciclovir, se han erigido como pilares esenciales en el tratamiento de las infecciones mucocutáneas. Estos antivirales, pertenecientes a la clase de análogos de nucleósidos, destacan por su capacidad para inhibir la replicación del HSV. Su habilidad para convertirse en formas activas en el organismo permite una efectividad integral en el tratamiento y la prevención de las infecciones causadas por este virus.

Es relevante destacar que todos los antivirales oficialmente aprobados para el tratamiento de la infección por HSV comparten un mecanismo de acción común: la inhibición de la polimerasa del DNA viral. Esta enzima es esencial para la síntesis del material genético del virus, y al interferir con su actividad, se interrumpe la replicación del HSV, constituyendo un paso clave en el tratamiento antiviral.

Un grupo de fármacos, siendo el aciclovir un representante clave, se caracteriza por actuar como sustratos específicos para la enzima del virus del herpes simple (HSV) llamada timidincinasa (TK) o thymidine kinase. Estos fármacos, al ser procesados selectivamente por esta enzima viral, desencadenan una serie de eventos que interfieren con la replicación viral.

Tanto el aciclovir, ganciclovir, famciclovir y valaciclovir comparten la propiedad de ser fosforilados de manera selectiva a su forma monofosfato en el interior de las células infectadas por el virus. Posteriormente, enzimas celulares convierten este monofosfato en su forma trifosfato, la cual se incorpora a la cadena del DNA viral, inhibiendo así la síntesis del material genético del virus.

El aciclovir destaca como el fármaco de mayor uso en el tratamiento de infecciones por HSV y se encuentra disponible en diversas presentaciones, incluyendo intravenosa, oral y tópica. Su versatilidad de administración facilita su aplicación en diferentes contextos clínicos.

En el caso del valaciclovir, que es el éster valílico del aciclovir, presenta una mayor biodisponibilidad en comparación con su precursor. Esta característica permite su administración con menor frecuencia, mejorando la conveniencia para los pacientes.

El famciclovir, como preparado oral del penciclovir, exhibe eficacia clínica en el tratamiento de varias infecciones causadas por HSV-1 y HSV-2. Su capacidad para convertirse en penciclovir activo en el organismo lo posiciona como una opción efectiva para el manejo de estas infecciones virales.

La eficacia demostrada del aciclovir, valaciclovir y famciclovir en la reducción de la duración de los síntomas y las lesiones asociadas con las infecciones por el virus del herpes simple (HSV) ha llevado a un cambio en las prácticas terapéuticas. Se observa un aumento en la frecuencia del uso de ciclos más cortos, especialmente en el tratamiento de infecciones mucocutáneas recurrentes por HSV-1 o HSV-2 en pacientes inmunocompetentes.

En particular, se ha adoptado cada vez más la utilización de tratamientos de un día con famciclovir y valaciclovir, los cuales han demostrado no solo ser clínicamente efectivos sino también más convenientes para los pacientes. Además de su eficacia, estos regímenes cortos son, en general, menos costosos que los ciclos más largos, lo que agrega un componente de accesibilidad y eficiencia al tratamiento.

Es relevante señalar que, aunque los regímenes cortos ofrecen beneficios significativos, se aconseja reservar su aplicación para hospedadores inmunocompetentes. Este término se refiere a individuos con un sistema inmunológico saludable y funcional. Para aquellos pacientes inmunocomprometidos, podría ser necesario adoptar estrategias de tratamiento diferentes y adaptadas a sus condiciones específicas.

Los regímenes terapéuticos comúnmente utilizados en este contexto incluyen dosis de aciclovir en el rango de 400 a 800 mg dos veces al día, famciclovir en dosis de 500 mg dos veces al día, y valaciclovir en dosis de 500 mg dos veces al día. Estas dosis y frecuencias han demostrado ser efectivas en el manejo de las infecciones por HSV, contribuyendo a la reducción de síntomas y lesiones.

La administración diaria de aciclovir no solo se ha asociado con la reducción de la replicación del virus del herpes simple (HSV) sino que también ha mostrado una disminución moderada del título de RNA del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tanto en el plasma como en la mucosa genital. Este hallazgo sugiere que el aciclovir puede tener efectos beneficiosos no solo en el manejo del HSV sino también en la carga viral del VIH, aunque en un grado moderado.

En el contexto de la transmisión del HSV-2, se ha demostrado que la administración diaria de 500 mg de valaciclovir contribuye significativamente a la reducción de la transmisión entre parejas sexuales. Este enfoque terapéutico no solo beneficia al individuo tratado sino que también tiene implicaciones en la prevención de la propagación del virus en la pareja.

La frecuencia de transmisión de HSV-2 muestra variaciones, siendo más elevada de varones a mujeres y en individuos con reactivación frecuente del virus. Para identificar a las parejas en riesgo de contagio, se pueden emplear métodos de detección serológica. Esta estrategia permite una identificación más precisa de aquellos que podrían beneficiarse de medidas preventivas.

En cuanto a la comparación entre valaciclovir y famciclovir en la reducción de la dispersión subclínica del virus, se ha observado que la administración diaria de valaciclovir parece ser más eficaz que el famciclovir diario. Este dato sugiere diferencias en la capacidad de estos dos antivirales para prevenir la propagación del virus en su forma subclínica, lo que es relevante para el manejo integral de las infecciones por HSV.

I
Tratamiento del herpes genital en pacientes inmunodeprimidos

Primer Episodio Agudo Sintomático o Recurrente: Cuando se enfrenta un primer episodio agudo sintomático o recurrente de infección por herpes simple (HSV), hay varias opciones de tratamiento antiviral disponibles. Estas incluyen:

  • Aciclovir IV : administrado por vía intravenosa, el aciclovir se utiliza a una dosis de 5 mg por kilogramo de peso cada 8 horas.
  • Aciclovir Oral: En forma oral, el aciclovir se toma a una dosis de 400 mg cuatro veces al día.
  • Famciclovir: se administra en dosis de 500 mg dos o tres veces al día.
  • Valaciclovir: se utiliza a una dosis de 500 mg dos veces al día.

La duración del tratamiento puede variar en un rango de 7 a 14 días. En algunos casos, se puede administrar el tratamiento intravenoso durante 2 a 7 días hasta que se observe una mejora clínica, y luego se puede continuar con la administración de fármacos por vía oral.

Supresión de la Reactivación: En el contexto de la supresión de la reactivación del virus, se utilizan diferentes opciones de tratamiento para prevenir recidivas. Estos incluyen:

  • Aciclovir IV :Se utiliza por vía intravenosa a una dosis de 5 mg por kilogramo de peso cada 8 horas.
  • Valaciclovir Oral: se toma a una dosis de 500 mg dos veces al día.
  • Aciclovir Oral: se administra a dosis de 400 a 800 mg, de tres a cinco veces al día.

Estas medidas preventivas se implementan para evitar recidivas durante los 30 días siguientes al trasplante. En algunos casos, especialmente en personas sometidas a inmunosupresión continua, se puede considerar una supresión más prolongada.

Para aquellos que han recibido trasplante de médula ósea o riñón, el valaciclovir oral en dosis de 2 g/día se utiliza para reducir la frecuencia de infección por citomegalovirus. Sin embargo, se debe tener precaución con dosis más altas, como 4 g/día de valaciclovir, ya que se ha relacionado con efectos secundarios, como púrpura trombocitopénica trombótica, especialmente en individuos positivos para VIH.

Además, otros antivirales como el aciclovir (400–800 mg dos veces al día), valaciclovir (500 mg dos veces al día), o famciclovir (500 mg dos veces al día) por vía oral son eficaces en personas con VIH para reducir tanto las reactivaciones clínicas como subclínicas de HSV-1 y HSV-2.

Tratamiento del herpes genital en pacientes inmunocompetentes

Primer Episodio Agudo: Para el tratamiento del primer episodio agudo del herpes genital, se utilizan varios antivirales con eficacia comprobada. Las opciones incluyen:

  • Aciclovir oral (200 mg cinco veces al día o 400 mg tres veces al día).
  • Valaciclovir (1 g dos veces al día).
  • Famciclovir (250 mg dos veces al día). Estos medicamentos se administran durante un periodo de 7 a 14 días. En casos de enfermedad grave o complicaciones neurológicas, como la meningitis aséptica, se recurre a la administración intravenosa de aciclovir (5 mg/kg de peso cada 8 horas durante cinco días).

Herpes Genital Sintomático Recurrente: En el caso de recurrencias sintomáticas del herpes genital, se prefieren regímenes cortos debido a su menor costo, mayor probabilidad de cumplimiento y conveniencia. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Aciclovir oral (800 mg cada 8 horas durante 2 días).
  • Valaciclovir (500 mg cada 12 horas durante 3 días).
  • Valaciclovir (1 g vía oral cada 24 horas durante 3 días).
  • Famciclovir (750 o 1,000 mg cada 12 horas durante 1 día, una sola dosis de 1,500 mg, o 500 mg al inicio seguidos de 250 mg cada 12 horas durante 2 días).

Estos regímenes han demostrado ser efectivos en la reducción de la duración de las lesiones. Otras opciones para la recurrencia incluyen aciclovir oral (200 mg cinco veces al día), valaciclovir (500 mg dos veces al día) y famciclovir (125 mg dos veces al día durante 5 días).

Supresión de Herpes Genital Recurrente: Para la supresión de recurrencias del herpes genital, se administran dosis más bajas de antivirales. Las opciones incluyen:

    • Aciclovir oral (400–800 mg dos veces al día).
    • Valaciclovir (500 mg diarios).
    • En casos de más de 9 episodios al año, se puede considerar valaciclovir oral (1 g diario o 500 mg cada 12 horas) o famciclovir (250 mg cada 12 horas o 500 mg cada 12 horas).

 

 

 

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