Trastornos gastrointestinales comunes en el embarazo
Las molestias abdominales durante el embarazo son frecuentes. En la mayoría de los casos, las náuseas y los vómitos son consecuencia del embarazo y se consideran indicadores de un embarazo en buen desarrollo. El útero en crecimiento y los cambios hormonales durante el embarazo a menudo provocan reflujo gastroesofágico y estreñimiento. Las enfermedades gastrointestinales graves, como la obstrucción intestinal o la exacerbación de una enfermedad intestinal inflamatoria crónica durante el embarazo, son raras
Estas condiciones presentes durante el embarazo incluyen aquellas que son frecuentes y molestas (reflujo gastroesofágico y estreñimiento), angustiantes (hiperémesis gravídica) o potencialmente fatales (colestasis obstétrica, hígado graso agudo del embarazo y HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas, síndrome de plaquetas bajas).
Hasta 90% de las embarazadas presentan nausea y vomito durante el primer trimestre del embarazo. La hiperémesis gravídica es una forma grave que impide la ingestión adecuada de alimentos y líquidos, a veces requiere hospitalización para evitar la deshidratación y desnutrición.
Durante el segundo y tercer trimestres la enfermedad de Crohn puede presentar exacerbaciones.
La colitis ulcerosa puede presentar una exacerbación en el primer trimestre y durante el puerperio inicial.
La exacerbación de los cuadros patológicos de la vesícula biliar durante el embarazo es frecuente. Debida a la alteración inducida por el propio embarazo en el metabolismo de la bilis y de los ácidos grasos.
La colestasis intrahepática del embarazo es un cuadro que se observa en el tercer trimestre. Este trastorno se puede acompañar de un prurito intenso y también se vincula con una mayor mortalidad fetal. Se ha sugerido que el deposito de sales biliares en la placenta puede contribuir a una insuficiencia uteroplacentaria progresiva.
El hígado graso agudo constituye una complicación infrecuente del embarazo. Con alguna frecuencia se confunde con el síndrome HELLP y con la preeclampsia grave; el hígado graso agudo del embarazo se caracteriza por aumento importante de las concentraciones de bilirrubina y amonio, y por hipoglucemia.
El diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades y alteraciones suelen ser difíciles debido a los síntomas atípicos, una renuencia a utilizar investigaciones invasivas y preocupaciones sobre la teratogenicidad de los medicamentos.
Fuente: Harrison: Principios de Medicina Interna, 20ª Edición. McGraw-Hill Interamericana. 2020
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